Tal vez, ya no tengamos que manifestarnos contra el sistema, ni contra los explotadores, ni contra las grandes  empresas que generan, en muchas ocasiones, tanta pobreza global...No nos manifestaremos en contra de los gobiernos que ha votado el pueblo, ni contra los sindicatos, ni contra los líderes políticos que prometen milagros a corto plazo, ni contra las leyes que recortan derechos consolidados, ni contra la corrupción, la mafia, la injusticia social ni la esclavitud...

Hoy saldré a la calle a manifestarme en contra de los trabajadores que atacan a los propios trabajadores, en contra de los parias que,  con un sueldo de mierda, se sienten bendecidos por la sociedad, en contra de la insolidaridad de los que deberían ser más solidarios, en contra de los que tienen por costumbre el silencio, la cobardía y el conformismo, en contra, sobre todo, de los que no haciendo nada por cambiar el mundo, tienen la costumbre de afanarse en ir a degüello con los que ofrecen su aliento por los proletarios del mundo...

Se infiltró el enemigo...y en este primero de mayo, deberemos decirles que les venceremos, que serán derrotados, porque nuestra lucha es un compromiso con la vida...

¿Y si cerramos los sindicatos? ¿Hacemos que todos los liberados vuelvan a sus puestos de trabajo y que cada uno se saque las castañas del fuego? ¿Le devolvemos a los afiliados los diez euros que pagan todos los meses? ¿ Echamos las persianas  todas las sedes y , cuando tengamos algún problema con la patronal vamos y le pedimos a la Virgen de África que resuelva nuestros problemas y que interceda por nosotros?...¿Quemamos en la Plaza de los Reyes en una pira al sindicalismo, les cortamos la cabeza y sacamos en procesión, a latigazo puro, a esos esbirros que van por los Centros de trabajo llamando a la solidaridad?...Y ya, libres de esas malas personas, iremos en romería a la plaza de los Reyes...La ciudad de Ceuta será liberada de la esclavitud, los parados encontrarán trabajo, las aulas serán dotadas del profesorado suficiente, los interinos recuperarán sus derechos, los opositores obtendrán convocatorias justas de oposiciones, se recuperarán pagas extras, los sustitutos serán llamados al día siguiente, se crearán centros escolares, institutos...las becas caerán como un maná...

El movimiento sindical es de cada uno de los trabajadores y trabajadoras. Todos estamos en la cadena y el eslabón que nos une al compañero es nuestra responsabilidad. Tirarle piedras, es tirarnos piedras a nosotros mismos.

No queda otra. O nos organizamos o sálvese quien pueda.