¡Estimado amigo! ¡Hola! ¡Te saludan Catarina y Antonia desde Ceuta!
Tú que estas en cuarentena, tú que estás encerrado en una habitación que no es la tuya, que tienes miedo, queremos que sepas que nosotras también tenemos miedo.
Suponemos que te has podido imaginar que no somos españolas, pero estamos igualmente encerradas en España, lejos de nuestra familia y sin saber cuándo esto va a terminar. Te pedimos que leas esta carta en voz alta y te imagines dos voces femeninas con acentos medio raro, uno portugués más cerca del gallego y el otro alemán más cerca de los habitantes de Mallorca.
Ahora que nos hemos presentado te queremos decir algunas cosas. En primer lugar, queremos que no te olvides de que eres una persona muy fuerte, que admiramos tu coraje, tu lucha y tu paciencia.
¡Eres genial! ¡Escucha nuestros aplausos para ti! En este tiempo que los abrazos y los besos se han vueltos armas peligrosas, imagínate que te estamos abrazando en la distancia. ¡Somos mujeres grandotas y por eso tenemos los brazos grandes y te podemos acoger sin que te caigas, siéntelo!
Estamos pensando en ti, uniendo fuerzas, enviándote energías positivas para que tú mejores rápidamente y que pronto puedas abrazar a tus amigos, familiares y disfrutar de la vida que tú te mereces.
¡Mucha fuerza! ¡Viel Kraft! ¡Muita força!
Solidaridad
Esta carta está escrita por las voluntarias europeas pertenecientes al programa de la Unión Europea, “Cuerpo Europeo de Solidaridad”, que es el antiguo servicio de voluntariado europeo.
Ellas habían llegado este mes de marzo a Ceuta, para participar en los talleres de Digmun, durante 9 meses y se han visto sorprendidas como el resto de la población por esta crisis del Coronavirus.
Ellas son Catarina (portuguesa) y Antonia (alemana), apenas se conocen y están en una casa que no es la suya, alejadas de sus familiares y seres queridos, solo se tienen la una a la otra. Ellas se están comportando como unas auténticas campeonas y tienen el coraje a pesar de su situación de pensar en los demás, por eso quieren transmitir todo su apoyo y ánimos a todas esas personas que se puedan encontrar en una situación similar a la suya.