El Gobierno activa para autónomos y empresas, el primer tramo de la línea de avales ICO dotado con 8.000 millones
El Ejecutivo ha aprobado las características del primer tramo de la línea ICO por importe de 8.000 millones, de los que 3.000 se destina a garantizar préstamos de empresas y 5.000 a autónomos y pymes.
La vicepresidenta tercera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, ha explicado que la nueva línea de avales se suma a las medidas ya adoptadas desde el inicio de la pandemia para apoyar la liquidez y solvencia de las empresas, entre las que destacan los avales públicos canalizados a través del Instituto de Crédito Oficial (ICO).
El Consejo de Ministros extraordinario celebrado el 3 de julio aprobó el Real Decreto-ley de medidas urgentes para apoyar la reactivación económica y el empleo, que incluía la creación de una nueva línea de avales del ICO dotada con 40.000 millones de euros. Hoy aprueba el acuerdo que recoge las características del primer tramo de esa línea por importe de 8.000 millones.
Calviño ha detallado que 5.000 millones se reservarán para avalar la liquidez del capital circulante de pymes y autónomos, es decir, el pago de sus alquileres, suministros y salarios, y para fomentar la inversión productiva en áreas donde se genere valor añadido, en especial, en los ejes de la sostenibilidad medioambiental y la digitalización. Los otros 3.000 millones se destinarán al resto de empresas. El aval del Estado cubre el 80% de los nuevos préstamos de autónomos y pymes, y el 70% de los préstamos solicitados por el resto de empresas.
La anterior línea del ICO, aprobada el 17 de marzo y dotada con 100.000 millones de euros, cubrió las necesidades de liquidez y circulante del tejido productivo y ahora se impulsa también la inversión de los autónomos y empresas.
Nadia Calviño ha destacado que, en conjunto, se movilizarán 140.000 millones de euros en avales. Y a través de la colaboración público-privada se podrían movilizar 200.000 millones en liquidez e inversión para paliar el daño estructural generado en tejido productivo por el coronavirus, impulsar la recuperación económica, la creación de empleo y apoyar específicamente a los sectores más golpeados.
La vicepresidenta tercera también ha indicado que, a 26 de julio, se han aprobado un total de 741.000 operaciones con cargo a la línea de avales para autónomos y empresas, que han permitido canalizar más de 92.000 millones de euros de financiación de tejido productivo.
Nadia Calviño ha argumentado que este programa de apoyo a la liquidez canalizado a través del ICO ha logrado movilizar un mayor volumen de recursos en términos de Producto Interior Bruto que otros países de nuestro entorno. "Es un esfuerzo del conjunto de los contribuyentes, pero está siendo eficaz para el sostenimiento del tejido productivo, el apoyo a las rentas de las familias y es una buena base para la recuperación económica a partir de la segunda parte del año", ha dicho.
El impacto conjunto de las medidas asciende a un 20% del PIB
Durante su intervención, la titular de Asuntos Económicos ha defendido que el Gobierno ha ofrecido medidas económicas y sociales en paralelo a la evolución de la pandemia y a la respuesta a la emergencia sanitaria.
En este sentido, Nadia Calviño ha mantenido que en la primera fase de la pandemia o fase de resistencia, el Ejecutivo puso en marcha un plan de choque para apoyar al tejido productivo, proteger las rentas y a las familias, tratando así de minimizar el impacto negativo de la propia pandemia, de la caída de la demanda y de la reducción de la actividad económica. Entre esas iniciativas ha citado la flexibilización de los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTES), las líneas de avales del ICO, la prestación extraordinaria para autónomos, y medidas de apoyo a los colectivos más vulnerables. "Este plan evitó un escenario disruptivo, que podía haber supuesto una caída del PIB de nuestro país incluso superior al 25% en el conjunto de 2020 poniendo en peligro más de tres millones de empleos adicionales", ha dicho.
En relación con los ERTES, la vicepresidenta ha incidido en que se han realizado a través del diálogo social y "han permitido proteger con unas condiciones excepcionales hasta a 3,4 millones de personas y a más de 550.000 empresas". También ha señalado que más del 64% de los trabajadores -unos 2.200.000- que estaban en ERTES a finales de abril ya se han reincorporado a sus puestos de trabajo.
En una segunda fase, el Gobierno impulsó un plan de reactivación de la actividad, la reapertura de los negocios y del empleo, sentando así las bases para "un crecimiento robusto en el próximo año". Con este fin, ha sostenido la vicepresidenta, se extendieron los instrumentos de la etapa anterior y se adoptaron planes específicos para los sectores más afectados por la crisis, como el turismo, el automóvil, la ciencia y la cultura.
Calviño ha afirmado que el impacto conjunto de las medidas adoptadas en estas dos fases asciende a un 20% del PIB previsto para el año 2020.
La vicepresidenta ha avanzado que, en una tercera fase, que se anunciará a partir del otoño, se implantará un plan de recuperación y resiliencia con el objetivo, no solo de impulsar el crecimiento económico a corto plazo, sino de apoyar, con los nuevos fondos comunitarios recientemente aprobados, un proceso de transformación y de modernización de la economía que favorezca un crecimiento "más inclusivo y sostenible" a largo plazo.
Encuesta de Población Activa
Nadia Calviño ha manifestado que los datos de la Encuesta de Población Activa correspondientes al segundo trimestre "son perfectamente coherentes con la evolución económica prevista en esta situación absolutamente extraordinaria".
Los datos muestran un retroceso de la ocupación superior a un millón de personas respecto al trimestre anterior y un incremento del desempleo en 55.000 personas. "La diferencia que hay entre la caída de la ocupación y el relativamente limitado incremento de la tasa de paro se encuentra en la pronunciada subida de la población inactiva derivada de la dificultad de la búsqueda activa de empleo en la situación extraordinaria derivada de la pandemia", ha dicho.
La ministra de Asuntos Económicos ha subrayado tres elementos recogidos en la EPA: la expansión del trabajo a distancia, el papel de los ERTES y el de la prestación por cese de actividad o caída significativa de los ingresos de los autónomos. "Refleja una caída muy limitada del trabajo por cuenta propia incluso un aumento de los autónomos sin asalariados con respecto al trimestre anterior".
Previsiones económicas
Calviño ha añadido que la previsión del Gobierno, recogido en el Programa de Estabilidad que envió a Bruselas en abril, se caracteriza por una caída intensa de la actividad limitada en el tiempo y una recuperación en forma de V asimétrica.
A su juicio, el perfil y la rapidez de la recuperación dependerán de una serie de factores, el más relevante la evolución de la epidemia, no solo en España, sino en el mundo, de las respuestas en el ámbito sanitario y de política económica, y del impacto que tenga la epidemia en los distintos sectores.