Cultura ha puesto a la venta las entradas para tres espectáculos en octubre
Las localidades podrán adquirirse tanto en la taquilla del Teatro como en la web de la Ciudad para la venta online.
La Consejería de Educación y Cultura ha puesto, a la venta las entradas para los tres espectáculos programados para el próximo mes. Se trata de las obras:
El 10 de octubre: Divinas palabras
Divinas palabras de Ramón María del Valle Inclán es una coproducción entre el Centro Dramático Nacional y la Compañía de Miguel Narro, Producciones Faraute. Dirigida por José Carlos Plaza, se trata de una obra inigualable de la literatura española. Una historia universal que abarca temas como la muerte, el fanatismo, la ingenuidad, el barbarismo, la codicia, la avaricia o la lujuria. Una obra agresiva, incluso brutal, e inmersa en las raíces de un pueblo que, sin perder su pasión, se comporta con el instinto y no con la razón.
La acción gira alrededor de la familia de Pedro Gailo, un sacristán, casado con Mari Gaila, y que tienen juntos una hija, Simoniña. La hermana de Pedro Gailo muere, dejando a su engendro, Laureaniño el idiota, un enano hidrocéfalo que es expuesto en las ferias por sus familiares para conseguir dinero.
El 18 de octubre: La gallina de los huevos de oro
El espectáculo de Ramón Molins, está dirigido a “adultos a partir de 4 años”. Relata la historia de dos pobres granjeros que tenían por costumbre acoger en su corral a todas las aves que llegaban extraviadas a su granja. Hasta que llegó una gallina que, cada día, ponía un huevo de oro. Así, la pobreza se convirtió en riqueza…, y de ahí a la avaricia y la infelicidad.
El 30 de octubre: Los hijos
Elena Irureta, Susi Sánchez y Joaquín Climent son los tres estupendos intérpretes de Los hijos, adaptada y dirigida por David Serrano. La obra, escrita por Lucy Kirkwood, tiene lugar en un futuro cercano en el que se ha producido una catástrofe en una central nuclear en la central donde trabajaban Hazel y Robin, que ahora viven en una pequeña cabaña. Estos intentan pasar los días con la mayor normalidad dentro de lo posible, mantienen contacto con su hija Lauren. Pero todo cambia cuando llega Rose, una antigua colega a la que no habían visto en 38 años. Esta le hace reflexionar sobre el impacto que tendría su trabajo en las generaciones futuras.