9 de noviembre: Cine en el Revellín, ‘Un diván en Túnez’
Las invitaciones están disponibles tanto en la taquilla del teatro como en la página de la Ciudad.
La Fundación Premio Convivencia, adscrita a la Consejería de Cultura, ha organizado la XVI Muestra de Cine Multicultural.
En esta edición, la propuesta regresará al Teatro Auditorio del Revellín donde se proyectarán cuatro largometrajes entre los días 8 al 11 de noviembre a las 20.30 horas.
Las invitaciones están disponibles tanto en la taquilla del teatro como en la página web de la Ciudad.
Este año la selección de las películas están basadas en el fenómeno de la migración que reflejará las dificultades a las que deben enfrentarse quienes se ven obligados a dejar su hogar, o quienes deciden regresar.
Después de trabajar en Francia, Selma, de 35 años, abrió su consulta psiquiátrica en un popular suburbio de Túnez de clase trabajadora, justo después de que tenga lugar la revolución social y política de la ‘Primavera árabe’.
A raíz de la Revolución, la demanda resultó ser significativa en este país "esquizofrénico". Allí tendrá que tratar con pacientes nuevos y adaptarse a los problemas ocasionados por sus diferencias culturales, reencontrándose con un pasado que creía haber dejado atrás.
Pero entre los que toman a Freud y su barba por un hermano musulmán y los que confunden sesiones pagadas con "servicios pagados", los inicios de la firma son accidentados ... Mientras Selma finalmente comienza a encontrar sus marcas, descubre que falta. una autorización necesaria para seguir ejerciendo ...
La franco-tunecina, quería crear un personaje de "vaquero", silencioso, solitario, misterioso, viril quien no busca su salvación en una vida familiar o una relación romántica. Tampoco quería convertirlo en un símbolo de la libertad de las mujeres árabes.
Selma, la protagonista encarnada por Golshifteh Farahani, asume sus elecciones de la vida, sin palabras ni demandas. Son sus acciones y su apertura a la alteridad lo que traduce su libertad y fuerza.
Manele Labidi aclara que, “aunque la película trate sobre el psicoanálisis, hice para no ‘psicologizar’ el personaje de Selma. Quiero que el espectador proyecte lo que quiera en esta mujer”.
A través del personaje de Selma, Manele Labidi, la franco-tunecina, quería integrarse en Tunez, país que creía conocer, pero a veces, se ha sentido muy distante, incluso fuera de sintonía. Asimismo, sus elecciones profesionales y personales, fuera del marco tradicional, confirmó la imagen que llevo con mi familia tunecina para siempre, es decir, el de una mujer extraña, atípica incluso loca por algunos.
Manele Labidi, quiere contar esta historia desde adentro, con una mirada bicultural franco-tunecina.