Pedro Alamillos: “No dudé un segundo en volver a ponerme la bata”

Primer médico jubilado que se incorpora al Hospital Universitario de Ceuta

Alamillos: Es un baño de rejuvenecimiento estar aquí, disponible, con compañeros tan formados y, sobre todo, con gente joven que te obligan a estar al día.

El Servicio de Medicina Preventiva del Hospital Universitario de Ceuta tiene un nuevo y veterano miembro: Pedro Alamillos estaba ya jubilado pero no dudó ante la necesidad creada por el coronavirus. “Volver a estar aquí, con compañeros, es un baño de rejuvenecimiento”, asegura. En su opinión, “podemos decir que la vacuna pondrá fin a la pandemia”

Pedro Alamillos Ortega es médico de profesión y lleva desde 2018 jubilado después de muchos años como jefe de la Unidad Clínica en Jerez de la Frontera. Ahora, ha vuelto a enfundarse la bata de médico para aportar su experiencia en el Servicio de Medicina Preventiva del Hospital Universitario de Ceuta en virtud del artículo 13 del Real Decreto 463/ 2020, del 14 de marzo, que permite a los profesionales sanitarios jubilados de Medicina y Enfermería menores de 70 años a reincorporarse para luchar contra el coronavirus. El doctor ha dado las gracias al INGESA por pensar en él para este puesto y asegura que este escenario es una nueva oportunidad de aportar al sistema sanitario, reconociendo que es un baño de “rejuvenecimiento” poder volver a estar disponible tras colgar la bata hace dos años.

El facultativo especialista en Medicina Preventiva pone en valor la estrategia “pionera” en España del INGESA en Ceuta respecto a la realización de pruebas de antígenos a la población ante cualquier mínimo síntoma de coronavirus, “una planificación que posibilita detectar casos de manera precoz para poder controlar la pandemia en la ciudad”, asegura.

¿Cómo surge la idea de volver a colocarte una bata y prestar tus servicios al Hospital Universitario de Ceuta?

Todo surge cuando se oficializa el Real Decreto por el que los profesionales sanitarios jubilados de la Medicina y Enfermería menores de 70 años pueden volver a incorporarse a los centros sanitarios. En mi caso, tengo 68 años, me jubilé a los 65, pero siempre he estado unido a la Sanidad a través de organismos públicos y científicos. Cuando vi la oportunidad incorporarme, no dudé. Había una vacante para el Servicio de Medicina Preventiva del Hospital Universitario de Ceuta, hablé con el doctor Julián Domínguez y he tenido la suerte y la Dirección del INGESA ha tenido la consideración de llamarme.

¿Qué le motivó a reincorporarse?

Inicialmente, cuando empezó la pandemia, por el mes de marzo, ya me ofrecí para volver a incorporarme e incluso estuve trabajando en mi antigua unidad con los epidemiólogos de Jerez. Estuve dos semanas, pero no se pudo llegar a sustanciar porque no había forma de que se oficializará el decreto, que luego ha tardado un año en salir y ahora estoy aquí, en el Hospital Universitario de Ceuta.

¿Cómo fue su llegada a Ceuta?

Bien. En Ceuta, he estado muchas veces asistiendo a conferencias, reuniones e incluso por ocio, pero no conocía el Hospital Universitario. Yo estuve en el antiguo Hospital de la Cruz Roja. Lo primero que tuve que hacer al llegar fue acostumbrarme a este hospital, no perderme mucho y conocer a muchas personas.

Es muy curioso ver el ambiente que se respira. La península que es Ceuta no la conocía por el lado de levante y ahora la estoy descubriendo y estoy encantado de la ciudad, muy agradecido y, si puedo ayudar en lo que mi capacidad me permita, pues aquí me tenéis.

Cuenta con una extensa experiencia como médico preventivista.

Llevo más de cuarenta años como profesional sanitario. Empecé mi carrera en Barcelona, en el Hospital Clínico, seguí en el Hospital de Algeciras, y terminé en el Hospital de Jerez. Además de mi etapa como profesional sanitario, he sido docente en la Universidad de Barcelona, Sevilla y Cádiz impartiendo la asignatura de Salud Laboral y es una de las cosas que mas echo de menos junto con todo lo relacionado con la prevención de riesgos laborales, así como la Medicina Preventiva.

Una cosa que me gustaría decir y de la que deberíais de estar orgullosos, es mi sorpresa al ver el nivel que tiene este hospital en Medicina Preventiva. No creo que haya ningún servicio con tal potencialidad de residentes médicos, residentes de Enfermería y recursos humanos. Debéis estar orgullosos de tener este servicio tan puntero y que es tenido en cuenta, observado y muy estimado.

¿Cómo es su día a día en el servicio de Medicina Preventiva?

Todavía estoy en fase de adecuación, pero te puedo decir que llegar muy temprano y salir muy tarde. Respecto a mi trabajo, me pongo al día por si hay algún correo que revisar y contestar. Cada día no es el mismo por eso tenemos que planificar día tras día. Por ejemplo, hoy se está vacunando y ayer también y te rompe la dinámica.

En la misma línea, tenemos una importante actividad docente y asistencial con los residentes y estoy introduciéndome en temas laborales poco a poco y también estoy accediendo a temas asistenciales de Medicina Preventiva. El día a día está planificado pero se rompe con facilidad y es uno de los atractivos de este trabajo que además tienes que ver las nuevas actualizaciones que nos marca el Ministerio de Sanidad y hay que adaptarlos a los centros sanitarios de Ceuta.

Me gustaría decir que es tremendo lo que estamos viviendo con esta pandemia, una pandemia ‘online’ en la que la información fluye con rapidez y con una gran cantidad de innovaciones que te hacen actualizarse día a día. La verdad de hoy puede ser la mentira de mañana y esto tienes que entenderlo para adelantarnos a los acontecimientos. Por todo esto, es un esfuerzo tremendo lo que estamos haciendo todos los médicos preventivistas y en general todos los profesionales sanitarios.

¿Cómo observa la situación epidemiológica en Ceuta?

Ceuta tiene características que lo asemejan a una isla, siempre y cuando este cerrada la frontera con Marruecos, en el sentido de que puede controlarse fácilmente viendo quién accede y quién sale por vía marítima y aérea, y en este momento ese control es prácticamente del 99%. Sin embargo, nos encontramos con que Ceuta también tiene una serie de características propias y una de ellas es la gran movilidad de personas que salen los viernes con dirección a la Península. Este seguimiento se está realizando a través del Ministerio de Obras Públicas y observamos cómo la movilidad de Ceuta es una de las más altas del país.

Por otro lado, Ceuta es una población relativamente pequeña, alrededor de 85.000 habitantes, y esto hace que los indicadores que son una división donde se encuentra en numerador y el denominador que es el de 100.000 habitantes lo hace más sensible a las demás comunidades. Dicho esto, cuando hay un brote, como el ocurrido recientemente, se descoloca la incidencia acumulada, pero no tenemos un patrón tan diferente con el resto de las comunidades. La onda epidémica de Ceuta es similar a la de España.

El INGESA es pionero en la realización de test de antígenos para la detección precoz y el control de la pandemia.

Efectivamente, el INGESA es pionero, y no es propaganda, en la realización de pruebas de antígenos para la detección del coronavirus. Ves los datos y mientras que en el resto de España se hacen un gran número de PCR, aquí se hacen test de antígenos, lo que nos da una posibilidad de detectar casos de manera precoz.

¿Qué mensaje mandaría a la población que no respeta las medidas?

Tenemos unos hábitos que debemos de mantener y esto es importante. Es posible que, cuando termine esta pandemia y la recordemos, pensemos que pueden venir oleadas como la gripe y que la medida de protección es la mascarilla inmediatamente. El uso de la misma ha hecho que no hayamos tenido prácticamente nada de gripe ni tampoco de infecciones respiratorias agudas.

Creo que el nivel de cumplimiento por parte de la ciudadanía es bueno. Hay un estudio de serología realizado en Ceuta que incluía preguntas sobre uso de mascarillas y otras recomendaciones y, por norma general, las personas cumplen con lo establecido.

También he observado, en contadas ocasiones, que se les ha llamado la atención a varios grupos por el no uso de la mascarilla, porque estaban hablando con demasiada expresividad, etc… Y suelo decir que, en estos tiempos, debemos mantener la boca cerrada.

En definitiva, la gente se siente colaboradora, pero quiero decirles que no consuman todo lo que ven y que acudan a los canales oficiales como el del Ministerio de Sanidad.

¿Cree que la vacuna podrá poner fin a la pandemia?

Podemos decir y decimos que la vacuna pondrá fin a la pandemia. Si nos vamos hasta Israel, vemos que lo que está ocurriendo es increíble. La vacuna reduce la aparición de la infección en un 92%; la de enfermedad sintomática, en un 94%; la hospitalización, en un 87%, y la posibilidad de enfermedad grave y de muerte, en un 92%.

Con el tiempo, todas las vacunas darán esos valores, unas van a tardar más tiempo; otras, un poco menos, pero todas son efectivas y el panorama mundial va a cambiar mucho. La estrategia de vacunarse cuanto antes y toda la población debe ser prioritaria a nivel sanitario y político. Cabe decir que las vacunas están siendo mucho más eficaces de lo que se preveía como por ejemplo es el caso de AstraZeneca y Moderna, que han subido su eficacia y, en el caso de la primera, en algunos países, se está administrando a mayores de 55 años.

¿Se imaginaba volver a incorporarse?

El 2 de febrero no podía imaginarme estar en Ceuta. Es un baño de rejuvenecimiento estar aquí, disponible, con compañeros tan formados y, sobre todo, con gente joven que te obligan a estar al día.