Nuevas Generaciones del PP ceutí recuerdan a Miguel Ángel Blanco
Alcaina: “Miguel Ángel Blanco se sentía vasco y español, en una tierra que, por sentirte vasco y español podían asesinarte, era un joven comprometido social y políticamente que militaba en el PP, formación amenazada por ETA.
El espíritu de Ermua se forjo días antes al 13 de julio de 1997, día que la ETA asesinó al concejal del PP, Miguel Ángel Blanco, al cual secuestraron días antes. El 18 de diciembre, se creaba la Fundación que llevaría su nombre. Sus familiares trasladaron su cuerpo a la localidad orensana de La Merca de donde era su madre, debido a las constantes profanaciones de su tumba por simpatizantes de ETA.
El concejal ha sido recordado en muchos lugares de España y, este lunes en particular en Ceuta, lo hacían las Nuevas Generaciones del PP, a las que Miguel Ángel se afilio en 1995, cuando muchos de ellos eran niños o todavía no habían nacido, hace 23 años.
España gritaba, “¡ETA, aquí tienes mi nuca! ¡No son vascos, son asesinos! ¡Asesinos, HB!, ¡HB, lo tienes que pagar!”, con estos lemas, fue el principio del fin del hartazgo hacia la banda terrorista. La Ertzantza cuestionada por el independentismo radical tuvo que defender las sedes de Herri Batasuna y sus herriko tabernas. El país lloraba, pero desde ahí, España supo mirar al frente, lo que cambió la forma de pensar de la sociedad vasca.
El XXIII Aniversario, ha tenido lugar en la plaza de la Constitución, presidido por el presidente del Partido Popular de Ceuta, Juan Vivas, acompañado de su secretaria general, Yolanda Bel, el senador por Ceuta, David Muñoz Arbona y miembros del partido.
El presidente de Nuevas Generaciones, Pelayo Alcaina, ha leído un manifiesto recordando la figura de Miguel Ángel Blanco y a modo de efeméride relato como acontecieron los hechos de este vil asesinato llevado a cabo por los etarras Francisco García, alias “Txapote”, Irantzu Gallastegui, alias “Nora” y José Luís Gereste, alias “Oker”.
MANIFIESTO
Pelayo Alcaina ha manifestado que, “Miguel Ángel Blanco se sentía vasco y español, en una tierra que, por sentirte vasco y español podían asesinarte, era un joven comprometido social y políticamente que militaba en el Partido Popular, formación amenazada por ETA. Ese día fue la victima 854 de la banda terrorista”. Alcaina hizo alusión a los jóvenes del partido que “muchos no vivieron la percepción social del terrorismo”, y que “constituyeron una rebelión cívica”, donde seis millones de españoles salieron a la calle. El terrorismo ha condicionado la forma de vida del país, queda pendiente que, “sus herederos políticos, reprueben su historia criminal (…) hoy en día se justifica”. Hoy se producen exaltaciones del terrorismo que humillan a las víctimas en la que participan jóvenes, subraya Alcaina, que a continúa explicando la labor de la Fundación, y resume el secuestro basándolo en el ultimátum que la banda terrorista da al Gobierno si no acercaban los presos al País Vasco.