Inmigración y Prostitución
En la calle, en una habitación privada o en un hotel, la inmigración está vinculada al mercado del sexo pagado. Un español, en promedio, gasta 122 euros al mes para pagar por el sexo.
¿Pueden los clientes de las prostitutas limitar la ilegalidad?
La combinación de prostitución e inmigración enfrenta al público con el problema de las irregularidades y la posibilidad de explotación de las mujeres a través de la prostitución callejera. En España hay unas 600.000 prostitutas, de las cuales se sabe que el 16,6% (unas 100.000) del total están en línea, según un estudio de Escort Advisor, el primer sitio de reseñas de acompañantes en Europa.
El año 2018 fue un año récord para el fenómeno de la inmigración: 64.298 inmigrantes irregulares llegaron a España por mar (o por tierra a través de los enclaves norteafricanos de Ceuta y Melilla), un 131% más que en 2017, que ya había sido el año con más entradas ilegales de la década. El año 2019 comenzó con cifras aún más importantes. A pesar de la temporada invernal, según el Ministerio del Interior, 5.615 inmigrantes irregulares entraron en España en los primeros 45 días del año, lo que supone un incremento del 100% respecto al mismo periodo de 2018.
En la calle, en una habitación privada o en un hotel, la inmigración está vinculada al mercado del sexo pagado. Según una estimación de Escort Advisor, cada día en España se gastan unos 10 millones de euros en comprar sexo. Esto convierte a España en el país con mayor gasto anual para comprar sexo pagado, más que Alemania y Francia. Un español, en promedio, gasta 122 euros al mes para pagar por el sexo, hasta el punto de que el 2,3% del PIB nacional español proviene de la prostitución.
El 2,3% del PIB español “van de putas”
Lo que no es fácil de controlar cuando se trata de inmigración y prostitución es la regularidad de los trabajadores. Tomando el ejemplo de los que trabajan de forma independiente mediante la publicidad en línea, no todos los sitios comprueban el estado de los anunciantes. El sector de la publicidad para adultos, por ejemplo, está tradicionalmente dominado por grandes sitios con decenas de miles de prostitutas (como Pasion.es) que publican textos y fotos casi sin control. Muchos números equivalen sin duda a muchas opciones para los "usuarios finales", pero también a un alto riesgo de estafas, así como a reuniones con inmigrantes irregulares que podrían dar lugar a muchos problemas de seguridad para los clientes.
Los usuarios siempre se han defendido contra las estafas, los anuncios falsos y los peligros de la delincuencia con soluciones "clandestinas" como los foros: el más famoso en España es Spalumi.com activo desde 2006. En foros como el de Spalumi se pueden encontrar las "experiencias" de los usuarios, largas historias llenas de detalles superficiales que obligan a los usuarios a leer páginas enteras antes de descubrir la fiabilidad del profesional con el que quieren contactar.
Una forma más útil y, sobre todo, más rápida y moderna de frenar las estafas y los peligros asociados a esta tendencia de los amantes del sexo remunerado es recurrir a las revisiones. Sintéticos e inmediatos, ayudan al usuario a hacerse una idea precisa del contexto y de las formas en que puede encontrar a esa prostituta, dándole también la posibilidad de denunciar cualquier situación de explotación o peligro.
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