La Ciudad otorga a 16 docentes la insignia de Magisterio por su jubilación
El consejero ha agradecido a los docentes su esfuerzo por haber inculcado en generaciones de alumnos valores fundamentales, como “la solidaridad y la tolerancia”.
16 docentes entre profesores y maestros que se han jubilado al término de este año académico en los centros educativos de Ceuta, han recibido la insignia de Magisterio, por la Ciudad.
Se trata de un homenaje anual brindado por la Ciudad desde 1999, donde se han dado cita docentes, familiares, compañeros y amigos, en un acto presidido por los vicepresidentes de la Ciudad, Mabel Deu y Carlos Rontomé, este último también consejero de Educación. Por la parte del Estado, ha asistido la directora provincial de Educación y FP, Yolanda Rodríguez. El vicario de Ceuta, Francisco Jesús Fernández Alcedo, asistió al acto.
Este reconocimiento a los años de docencia ha contado con las intervenciones de Mercedes Canca, en representación de los maestros y José Antonio Ruiz Oliva, como portavoz de los profesores de Secundaria.
Rontomé ha recordado que jubilación procede del latín "iubilare", significa alegría, y les ha transmitido que:
“Hoy es un día de júbilo para vosotros, en el que ha quedado reconocido el esfuerzo, la dedicación y años dedicados a la docencia. Es el reconocimiento de los ceutíes a sus profesores, porque vosotros habéis dedicado toda una vida a una misión tan importante como es la de educar; educar en el respeto; educar en el sentido crítico. Vuestro trabajo ha sido y es vocación y recordar que sois el referente y el modelo para vuestros alumnos”.
El consejero ha agradecido a los docentes su esfuerzo por haber inculcado en generaciones de alumnos valores fundamentales, como “la solidaridad y la tolerancia”, y por, haber hecho posible que, “muchos de esos niños hayan progresado en la vida, pues es lo que permite la educación”.
En el acto también hubo su momento de recuerdo a la figura de Raju Shivdasani, docente del CEIP Andrés Manjón, fallecido prematuramente hace escasos días, un maestro en palabras de Rontomé que: “ha dejado huella para la eternidad”.