UGT Ceuta: Yolanda Aparicio y Juan Gutiérrez, una batalla sindical con dos visiones enfrentadas
El XIII Congreso Regional de UGT Ceuta se acerca, y la elección del próximo secretario general del sindicato está en el aire. Dos nombres destacan en la carrera: Yolanda Aparicio, actual secretaria de Organización y responsable legal de UGT Ceuta, y Juan Gutiérrez, exlíder del PSOE local con un pasado ligado a TRACE, una de las empresas municipales clave en la ciudad. Ambos aspiran a liderar el sindicato, pero con trayectorias, respaldos y estrategias muy diferentes.
Dos perfiles, dos modelos de gestión
Por un lado, Yolanda Aparicio representa la experiencia interna y la continuidad. Con más de tres décadas en UGT, ha ocupado cargos de responsabilidad y ha sido una pieza clave en la estructura sindical ceutí. Su candidatura se apoya en la estabilidad y en el legado del anterior secretario general, Juan Carlos Pérez Ortega, con quien trabajó estrechamente. Su discurso apuesta por un sindicato presente en la calle, que escuche a los trabajadores y defienda sus derechos con firmeza.
Por otro, Juan Gutiérrez busca renovar la imagen de UGT Ceuta. Tras su etapa en el PSOE, donde no logró consolidarse políticamente, ha decidido apostar por el sindicalismo. Su experiencia en TRACE le ha dado visibilidad en el ámbito laboral, y su mensaje insiste en modernizar el sindicato y hacerlo más accesible. Sin embargo, su pasado político genera dudas entre algunos afiliados, que ven en su candidatura una estrategia para mantenerse en primera línea tras su salida del PSOE por incompatibilidad de cargos públicos.
El peso de la militancia y los respaldos
La elección no solo dependerá de las propuestas de cada candidato, sino también de los apoyos que logren movilizar dentro de UGT Ceuta. Aparicio cuenta con la ventaja de su larga trayectoria y el respaldo de quienes han trabajado con ella durante años. Su conocimiento de la estructura interna y su capacidad de gestión la posicionan como una opción sólida para quienes buscan estabilidad en la dirección sindical.
Gutiérrez, en cambio, busca captar el voto de aquellos afiliados que ven en UGT la oportunidad de un cambio generacional y una nueva forma de hacer sindicalismo. Su perfil más mediático y su pasado político le dan notoriedad, algo que podría jugar a su favor o generar recelos entre quienes prefieren un liderazgo más centrado en la gestión interna.
¿Quién se llevará el gato al agua?
La incógnita sigue abierta. Mientras Aparicio representa la continuidad y el respaldo de una estructura consolidada, Gutiérrez apuesta por un enfoque más visible y con mayor proyección pública. La votación del XIII Congreso Regional de UGT Ceuta marcará el rumbo del sindicato en los próximos cuatro años y la forma en que se abordarán los desafíos laborales en la ciudad.
La decisión está en manos de los afiliados, que deberán elegir entre la estabilidad de un modelo probado o la apuesta por un cambio con un perfil más político. Lo que está claro es que el futuro de UGT Ceuta está en juego y que la contienda sindical no dejará indiferente a nadie.