El Sindicato de Bomberos de la FeSP-UGT, lamenta la “catastrófica” política del Gobierno de la Ciudad que, “sigue haciendo recortes en un tema tan sensible como es la seguridad de los ciudadanos de nuestra Ciudad eliminando los refuerzos de los bomberos de servicio”, con ello –dice el Sindicato- logra este Gobierno un doble objetivo, poner en riesgo la integridad física de los bomberos, al tener que acudir a los servicios con un insuficiente número de efectivos y por otro dejar a los ciudadanos en riesgo ante las numerosas eventualidades que se producen.

Este problema que ya ha sido denunciado en innumerables ocasiones por esta Central Sindical, llega a adquirir mayor gravedad en estos momentos, cuando el Gobierno de la Ciudad por “meras razones monetarias, vuelve a dejar los turnos del SEIS en precario, incumpliendo de este modo el propio Reglamento del Servicio”.

El Sindicato indica que, “la inmoralidad de este Gobierno resulta evidente, cuando su única preocupación es la de mantener a esta troupe de cargos y carguillos a costa de nuestros impuestos y pelear en los tribunales por su continuidad, a pesar de las múltiples sentencias en contra y por sus desorbitadas retribuciones que se comen una parte importante del Capítulo I de los Presupuestos y por darle satisfacción a las reivindicaciones económicas de sus socios”.

“Esta megalómana concepción de la estructura del Gobierno por parte del presidente de la Ciudad no merece el más mínimo recorte, antes al contrario, aumenta el número de consejeros para buscar acomodo a sus socios, lo cual podría ser hasta comprensible si no fuera porque a continuación le mete un tijeretazo a los servicios de emergencia ante la falta de recursos económicos”, acusa la FeSP-UGT del Sindicato de Bomberos.

Para la UG, tanto el presidente como la consejera del área, demuestran una grave irresponsabilidad con la desatención a los niveles básicos del SEIS para mantener una cobertura de servicios mínimamente aceptables. ello no resulta un hecho aislado. La Unión General de Trabajadores presentó a los Presupuestos de 2020, como ya había hecho en años anteriores, una alegación para que la plantilla del SEIS volviera, al menos, a los niveles de hace una década.

En 2010 la plantilla de Bomberos era de 75 plazas y en 2020 es de 71, increíble pero cierto. Sin embargo, una petición tan lógica y moderada por parte de la UGT como era volver a los niveles de hace 10 años, se encontró con el rechazo y la oposición del Grupo Popular y de Vox. Por ello ven que la Oferta de Empleo Público 2020 va a ser irrisoria. “La plantilla del SEIS no va a alcanzar lo mínimo imprescindible para garantizar al ciudadano y al bombero una adecuada cobertura de los servicios”, apunta.

Finalmente, desde el Sindicato de Bomberos de la FeSP-UGT exigen una marcha atrás en las medidas de recorte adoptadas por el Gobierno que van en detrimento de la seguridad de los trabajadores y de la tranquilidad de los ciudadanos que, “son los que mantienen con sus impuestos unos servicios tan deficitarios”. Desde UGT manifiestan que, “cualquier consecuencia negativa de esta medida en la que prima el ahorro sobre la seguridad recaerá en el presidente y la consejera del área, y de ello nos encargaremos sin dudarlo”.