Falta de previsión y desorganización: El Gobierno mantiene a la Policía Local bajo mínimos
Solo el 092 trabaja todas las noches, y en el supuesto de que estén todos los agentes, son solo 12 agentes como máximo.
Desde CSIF no dejan de ver con “asombro y bochorno” como el Gobierno se pliega a la “desidia”, dejando a la suerte la situación de la ciudadanía ceutí y la de sus trabajadores.
Para el sindicato, la desorganización y la nefasta política en materia de personal por parte del Gobierno que, “ha buscado aparentar en lugar de la efectividad de los servicios”, ha condenado a las unidades de policía a no contar con personal suficiente para atender todas las necesidades de la ciudad, siendo las unidades más castigadas aquellas que, “desarrollan su labor durante las jornadas de noche y fines de semana, seguridad ciudadana y UIR, impidiendo a todos los agentes realizar su trabajo con seguridad y garantías, tanto para ellos, como para los ciudadanos”.
Lo anterior dice el CSIF que señalaron hace meses cuando la situación era remediable. Sin embargo, -continúa- la dejadez por parte del Gobierno y la desorganización interna de la Policía Local dejan un escenario aún peor ante la financiación del estado de alarma, lo que conlleva que, “algunas unidades vuelvan a ver reducidos sus efectivos”.
La experiencia vivida durante el estado de alarma demostró que, “era posible unificar las necesidades de los ciudadanos con las de los miembros del cuerpo”, pero para ello es necesario el compromiso fehaciente y el interés real de querer solucionar un problema que, “arrastramos desde hace años”.
Según la central, el Gobierno es incapaz de escuchar a sus trabajadores, que piden una y otra vez una solución a la falta de medios humanos y materiales para poder realizar su labor con todas las garantías y seguridad para ellos y para los ciudadanos.
CSIF dice que, el Gobierno podría haber optado por cualquiera de las soluciones y propuestas que, “se le hacen, desde los propios agentes y mandos, o haberse inventado otras nuevas, sin embargo, ha optado por no hacer absolutamente nada, cruzándose de brazos”.
Para el sindicato funcionarial, se trata de un acto de irresponsabilidad absoluta y desde CSIF esperamos que, “no se tenga que lamentar esta desidia en la gestión de la ciudad”.