CSIF exige soluciones ante la crisis en MUFACE y el abandono de aseguradoras

Ante la reciente decisión de DKV y ADESLAS de no renovar su acuerdo con MUFACE, el sindicato CSIF ha lanzado un contundente comunicado exigiendo al Gobierno una respuesta inmediata para garantizar la viabilidad de la mutualidad y la atención sanitaria de miles de funcionarios.

Falta de acción y transparencia del Gobierno

CSIF denuncia la pasividad del Ejecutivo y acusa al ministro Óscar López de transmitir mensajes vacíos de tranquilidad, mientras no se toman medidas concretas a menos de una semana de que concluya el plazo de la última licitación. Según el sindicato, el Gobierno no solo ha mostrado una dejación de funciones, sino también una falta de respeto hacia los trabajadores públicos, subrayando que:

“Los sindicatos representados en el Consejo General de MUFACE seguimos sin recibir los informes económicos de las aseguradoras ni el análisis de impacto de la AIReF”.

Convocatoria urgente del Consejo General de MUFACE
Entre las principales demandas, CSIF exige la convocatoria inmediata del Consejo General de MUFACE para analizar con objetividad la situación económica y proponer soluciones efectivas. Según el sindicato, el escenario actual amenaza con llevar al mutualismo administrativo a su desaparición, lo que consideran inaceptable por tratarse de un derecho laboral inherente de los funcionarios desde el acceso a su plaza.

Asesoramiento y posibles acciones legales

Mientras tanto, CSIF ha anunciado que asesorará a sus afiliados mutualistas para emprender acciones judiciales contra la falta de asistencia sanitaria. Según el sindicato, ya se han reportado cancelaciones de consultas, pruebas diagnósticas e intervenciones quirúrgicas, a pesar de la orden de continuidad asistencial decretada recientemente por el Gobierno.

CSIF responsabiliza directamente a la Mutualidad de esta situación y exige que las entidades concertadas cumplan con los contratos vigentes.

Medidas de presión y movilizaciones

Finalmente, el sindicato reafirma su defensa del modelo MUFACE, declarando que están dispuestos a adoptar medidas de presión, incluidos paros y huelgas, para garantizar la supervivencia del sistema y los derechos de los mutualistas, concluyendo que:

“MUFACE es patrimonio de los funcionarios y no vamos a permitir que se pierda por la inacción del Gobierno”.