Ceuta: El Sindicato Médico alerta de un posible colapso en radiología

El Sindicato Médico de Ceuta (SMC) ha encendido todas las alarmas ante la situación crítica que atraviesa el servicio de radiodiagnóstico del Hospital Universitario (HUCE). Denuncian que, mientras INGESA presume de tecnología punta y reformas, el servicio está al borde del colapso por la falta de especialistas.

De los siete radólogos que deberían cubrir la plantilla, solo cinco figuran en activo y apenas cuatro están operativos. Tres de ellos trabajan tras haber superado la edad de jubilación y uno está de baja. A esta escasez se suma una sobrecarga constante: pruebas, guardias y una resonancia de última generación instalada sin formación ni refuerzo humano. "Es una bomba de relojería", alertan desde el sindicato.

Y a esta situación se suma una nueva incongruencia que el SMC no ha dudado en calificar de "carne de chiste": INGESA se tira el moco anunciando la instalación de un TAC Espectral mientras sigue sin haber especialistas para manejarlo. Una historia que se repite, porque la resonancia magnética que colocaron tampoco vino acompañada de personal ni de formación. Como resumen de la situación, bien podría decirse que,  ponen la carroza antes que los caballos, y luego se sorprenden de que no arranque.

El SMC reprocha que INGESA no haya aplicado los incentivos contemplados en el Real Decreto 118/2023, a pesar de que otras comunidades como Baleares ya lo han hecho para captar especialistas. En su lugar, denuncian, se ha optado por externalizar pruebas a empresas privadas, lo que consideran una "privatización encubierta" que está desmantelando el servicio desde dentro.

El sindicato pide una intervención urgente del Ministerio de Sanidad y lanza un mensaje claro, afirmando que:

"O se actúa ya, o el servicio se vendrá abajo, especialmente con la llegada del verano. La planificación es nula y el Gobierno se contradice a cada paso".

Señalan también que en las últimas ofertas de empleo público no hay ni una sola plaza para Radiología, pese a que la dotación orgánica es de siete puestos. "¿Dónde están esas plazas? ¿Qué está pasando aquí?", se preguntan:

"Esto no es mala suerte, es mala gestión y desinterés. Y los ciudadanos son los que pagan las consecuencias".