La AGE acuerda con UGT y CSIF la nueva clasificación profesional del personal laboral, CCOO rechaza la firma
El acuerdo entre la AGE y los sindicatos, afecta a más de 34.000 empleados públicos, pero según CCOO deja fuera del encuadramiento a más de 1.000 trabajadores y no garantiza derechos del IV Convenio, como la jubilación parcial.
La directora general de la Función Pública, Isabel Borrel, ha firmado hoy con los sindicatos UGT y CSIF, en el seno de la Comisión Paritaria del IV Convenio Único de la Administración General del Estado, el acuerdo por el que se encuadra al personal laboral en la nueva clasificación profesional derivada de dicho convenio colectivo.
El acuerdo es fruto de meses de trabajo de forma conjunta de los ministerios de Política Territorial y Función Pública y de Hacienda con los sindicatos, en los que se ha analizado el conjunto de actividades existentes en la Administración General del Estado (AGE), con el objetivo de adecuarlas a la nueva clasificación profesional. Para ello se ha trabajado con todas las unidades responsables de recursos humanos de los departamentos ministeriales y organismos públicos.
El grupo ha celebrado 29 reuniones hasta la finalización ahora de los trabajos, reflejados en este acuerdo que se firma, con el encuadramiento de más de 34.000 empleados públicos integrantes del personal laboral de la AGE.
Clasificación profesional del IV Convenio Único
El IV Convenio establece una clasificación profesional actualizada conforme al sistema educativo vigente y al Sistema Nacional de Cualificaciones Profesionales, equiparando así al personal laboral con el resto del mercado laboral del Estado en esta materia, sin perjuicio, si fuera necesario, de la creación de las familias y especialidades que se requieran para la adecuada realización de las labores encomendadas al personal laboral de la AGE.
La nueva clasificación profesional representa para la AGE una apuesta decidida por la profesionalización del personal laboral que encuentra así cualificación de su actividad profesional en las titulaciones tanto universitarias como del sistema educativo y de Formación Profesional permitiendo a la AGE contar con perfiles profesionales especializados necesarios en la prestación del servicio público para los que no cuenta con cuerpos o escalas de personal funcionario.
El acuerdo alcanzado es importante para una mejor gestión del personal en la AGE y avanzará en la ordenación del trabajo y en la prestación de servicios públicos de mayor calidad.
Trabajos del grupo de encuadramiento
Para adaptar la nueva clasificación profesional a los puestos y funciones desarrolladas por el personal, se establece que en el encuadramiento del personal del III Convenio en el IV Convenio a cada grupo profesional del anterior le corresponde un nuevo grupo profesional en el nuevo convenio, que vendrá determinado por la especialidad concreta a desempeñar, en función de que la misma sea coincidente o no con un nivel de titulación determinado, según el Sistema Educativo y con el Sistema Nacional de Cualificaciones Profesionales.
En función de dicha especialidad, se ha definido su encuadramiento concreto en el sistema de clasificación del IV Convenio. De esta forma y con carácter general se ha clasificado cada puesto de trabajo asignándole un grupo profesional, familia profesional y/o especialidad.
El grupo de clasificación y encuadramiento se creó el año pasado entre representantes de la AGE, los responsables de recursos humanos ministeriales y representantes de las organizaciones sindicales tras aprobarse el IV Convenio Único del Personal Laboral de la AGE.
CCOO rechaza la firma a un acuerdo de encuadramiento incompleto
El 28 septiembre, ha continuado la reunión de la Comisión Paritaria Extraordinaria que quedó interrumpida a mediados de junio para pronunciarse sobre la propuesta de encuadramiento de la Administración. Una propuesta que CCOO ha rechazado porque no recoge a todo el personal del Convenio Único.
Tras año y medio desde la firma del convenio, se retrasa aún más la decisión final para más de 1.000 trabajadores y trabajadoras que quedarán pendientes de su futura clasificación tras meses de espera y ello sin causa justificada.
Los trabajadores y trabajadoras afectados han sido ignorados por los firmantes, tratados como números y segregados del resto, añadiendo más incertidumbre a su situación y el hartazgo lógico. La Administración no quiere aclarar si cobrarán los atrasos al tiempo que el resto del personal laboral, no hay garantías de que esta nueva espera sirva para un encuadramiento mejor del que pueda resultar, no hay garantías de que puedan ejercer otros derechos en igualdad de condiciones que el resto y al mismo tiempo.
No hay argumentos a favor para creer que la Administración vaya a ser ágil en su compromiso de resolver esta situación cuanto antes y ello porque ha hecho méritos más que suficientes para restar la credibilidad de sus compromisos.
Por nuestra parte, volveremos a reiterar nuestra postura. CCOO no vamos a firmar un encuadramiento incompleto, que deja fuera a mil compañeros.
Tampoco, no garantiza el cobro de los atrasos a todos, al menos para los que quedan “fuera” del encuadramiento. No garantiza el derecho a la movilidad para todo el personal. No activa los procesos de cambio de régimen jurídico a personal funcionario. No asegura que se aplicará la jubilación parcial anticipada desde el 1 de enero próximo.
El IV Convenio Único se firmó hace dieciocho meses, y seguimos sin tener encuadramiento, ni actualización de las tablas retributivas y cobro de atrasos, ni concurso abierto y permanente, por no hablar ya de la negociación y puesta en marcha de procesos de cambio de régimen jurídico o el estudio del sistema de retribuciones complementarias. Es especialmente preocupante la incertidumbre sobre la jubilación parcial anticipada.
El encuadramiento es la base de todo lo demás y, por tanto, para CCOO es totalmente inasumible que, a estas alturas, no se encuadre a la totalidad del personal laboral para que todos reciban a la vez sus atrasos, sí pero también para que todos puedan participar en el concurso abierto y permanente desde el momento en que se ponga en marcha.