En el Pleno de noviembre, Ceuta Ya! llevó al debate una propuesta para modificar el sistema de facturación del "recibo único", permitiendo que el cobro se base exclusivamente en el consumo de agua. La formación considera que el actual sistema, que agrupa el suministro básico con tasas como la de basuras, pone a las familias más vulnerables en riesgo de cortes de agua si no abonan la totalidad del recibo.

Desde Ceuta Ya!, calificaron esta práctica como "chantajista" y señalaron que "es surrealista decirle a la gente: ‘Si no pagas la tasa de basuras, te corto el agua’”. La formación aboga por reconocer el agua como un derecho esencial y pide desvincular su cobro de otros conceptos administrativos, garantizando su acceso asequible para todos los ciudadanos.

La respuesta del Gobierno local

La consejera de Hacienda, Kissy Chandiramani, respondió asegurando que el Ejecutivo está dispuesto a estudiar la posibilidad de fraccionar el recibo único, separando el pago del agua de las demás tasas. Sin embargo, quiso matizar que "por norma general, no se corta el agua a nadie".

Chandiramani explicó que, a través de Servicios Sociales, existen bonificaciones y ayudas para las familias con dificultades económicas. Según la consejera, estas medidas generan una significativa reducción en la recaudación: "Deberíamos ingresar cinco millones de euros, pero solo recaudamos dos debido a estas bonificaciones".

El debate reflejó la diferencia de perspectivas entre la formación localista, que busca un modelo más inclusivo, y el Ejecutivo, que defiende las medidas actuales como suficientes, aunque abierto a analizar posibles ajustes.

La propuesta de Ceuta Ya! abre un nuevo frente en el diálogo sobre la gestión de servicios esenciales, planteando un desafío al modelo administrativo vigente.