El segundo, utilizando la ratio de un salón de juego, establecerá un número máximo de autorizaciones, por cada 16.000 habitantes.
Por último, el Registro de Interdicciones, el cual permitirá compartir los datos del denominado registro de prohibidos con el resto de comunidades autónomas. Como sabemos este es un registro en el que el ciudadano se inscribe de manera voluntaria para limitar su acceso a salas de bingo o locales de apuestas y juego.
Estas medidas se reforzarán con la incorporación de un servicio de inspección.
Chandiramani ha reiterado en la sesión que:
“Con estos cambios en el reglamento se protege fundamentalmente a los más jóvenes, pero se salvaguarda al sector, que emplea a 60 trabajadores en Ceuta, aunque limitando su actividad y presencia”.