En el año 2007, el Gobierno de la Ciudad, a través de la empresa EMVICESA, promovía una licitación pública, “por urgencia (sarcasmo)”, -dice Caballas y añade- para la construcción de 206 viviendas de protección oficial en Huerta Téllez. Las viviendas están construidas, deshabitadas, y en acelerado proceso de deterioro, como símbolo de vergüenza pública y emblema de la denostable política de vivienda del PP.

El Gobierno de la Ciudad, que tomó la decisión de “privatizar” la construcción de esa promoción, construida sobre suelo público, se ampara según el Grupo, en el carácter privado de la promoción para eludir su responsabilidad. La coartada para “lavarse las manos” es, precisamente, su propia decisión. No ocurría esto, dice la Coalición, cuando se las prometían felices y adjudicaban las viviendas y hacían los contratos con el anagrama de EMVICESA.

Esta incomprensible y lamentable situación ha suscitado mucha polémica, e incluso un episodio de ocupación que se produjo en septiembre de 2017. Sin embargo todas las promesas del Gobierno de intervenir para “desbloquear” el enrevesado procedimiento o han fracasado, o sencillamente, no se han ejecutado. Caballas considera que “hasta que no se ocupen efectivamente las viviendas por sus adjudicatarios no se extingue la responsabilidad de la Ciudad, ya que el contrato sigue estando en vigor e incumplido”.

Con motivo de la “ocupación”, el Gobierno se comprometió a actuar con mayor determinación. Ha transcurrido más de un año desde entonces. Por ello, en la próxima sesión plenaria de control al Gobierno, Caballas exigirá que “nos explique las gestiones que han realizado, el resultado obtenido, si piensan hacer algo más, y si tienen una previsión razonable sobre cuando y como se va a resolver este vergonzoso problema”.