Inmovilizadas 153,5 toneladas de cigala sin trazabilidad y sin las debidas garantías sanitarias
Se trata de la segunda fase de la operación Pinza Roja, realizada el pasado 4 de julio, en la que se intervinieron otras 45 toneladas de cigala
El Servicio Marítimo de la Guardia Civil, en colaboración con el Servicio de Inspección Veterinaria de Guardacostas de la Xunta de Galicia, ha inmovilizado 153,5 toneladas de cigala. Se trata de la segunda fase de la operación Pinza Roja, realizada el pasado 4 de julio, en la que se intervinieron otras 45 toneladas de cigala.
La operación se inició cuando la Guardia Civil tuvo nuevos indicios de comercialización de cigala, carente de trazabilidad (seguimiento del producto) y sin las debidas garantías sanitarias.
En esta segunda fase se ha realizado una inspección en una empresa destinada a la distribución de productos alimenticios procedentes del mar, con base en el Puerto de A Coruña, donde se han inmovilizado 863 cajas de cigala congelada, con un peso total 2.059,05 kilogramos, tras comprobar que carecía de documento alguno que garantizase su trazabilidad alimentaria.
Dado que la mercancía procedía de otra empresa congeladora, se procedió simultáneamente a la inspección de estas instalaciones, donde se localizaron otros 746 lotes de cigala, con un peso de 153.463 kilogramos, que también fue inmovilizada.
En esta empresa distribuidora se localizaron, además, 165 sacos de antioxidante para la conservación de crustáceos, cantidad que se estimó muy superior a la necesaria para la actividad habitual de la empresa, por lo que se tomaron muestras de los alimentos congelados, que han sido remitidas al Laboratorio de Salud Pública de Galicia para verificar la presencia de sulfitos o conservantes en cantidad superior a la autorizada. Todo ello determinará una posterior actuación en el ámbito penal o administrativo.
La operación continúa abierta debido al ingente volumen de marisco que se tiene que inspeccionar y a las difíciles condiciones de trabajo en el interior de las cámaras frigoríficas, con una temperatura aproximada de -22 ºC, que en ocasiones supone una sensación térmica de hasta -40º.
El valor total de la mercancía inmovilizada podría ascender en el mercado a 4,5 millones de euros.
Se ha levantado acta de denuncia al responsable de la empresa por falta de trazabilidad del marisco almacenado en sus cámaras frigoríficas. También ha sido denunciado un transportista de Guipúzcoa, que fue sorprendido descargando tres palets de cigala, sin documentación o facturas de compra, en las instalaciones de la congeladora, mientras se realizaba la inspección.