“El tabaquismo es una enfermedad que se puede curar”
El jefe del Servicio de Neumología del HUCE, Leopoldo Domínguez, habla sobre las consecuencias negativas del tabaco y su prevención.
¿Se puede dejar de fumar? “Sí, hay muchas maneras de conseguirlo, pero lo más importante es la voluntad. Sin eso, no puedes tener éxito”. Así lo asegura Leopoldo Domínguez, jefe del Servicio de Neumología del Hospital Universitario de Ceuta, quien anima a todos aquellos fumadores que quieran dejar el tabaco, acudir a los talleres que imparte el doctor Francisco Marchante en el centro 1 del Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (INGESA).
El tabaco es una de las mayores amenazas para la salud. La Organización mundial de la Salud (OMS) cifra en más de 7 millones las personas que mueren al año, de los cuales más de 6 millones son consumidores directos y el otro millón se consideran fumadores pasivos. Para Domínguez, el tabaquismo es una “enfermedad” que tiene que acabar ya que en relación con la salud pulmonar está asociado a patologías bastante graves que podrían terminar en “neumonía con derrames pleurales y los fumadores podrían ser propensos a enfermedades como la tuberculosis pulmonar”.
Este viernes, 31 de mayo, se celebra el Día Mundial sin Tabaco y el lema se centra en ‘El tabaco y la salud pulmonar’ y pone el foco en las consecuencias negativas del tabaco en nuestros pulmones. Es aquí donde el especialista quiere hacer énfasis y recuerda que la mayor consecuencia del tabaco es el cáncer de pulmón. “Más del 85% que sufren cáncer de pulmón han sido fumadores y es una causa efecto más que demostrada a nivel directo e incluso a nivel indirecto. Un paciente fumador tendrá más predisposición a tener complicaciones en un futuro”, lamenta el jefe del Servicio.
El tabaco tiene más de 7.000 sustancias químicas que son nocivas para la salud y es por eso que Leopoldo Domínguez insiste en que la mejor manera de protegerse frente a estas sustancias es “dejar de fumar y pide a los fumadores que vean esto como una enfermedad para poder poner barreras”.
Domínguez pone el ojo en la legislación española a la hora de la prevención y considera que uno de los métodos que mejor han funcionado hasta ahora es
“La prohibición del tabaco en todos los establecimientos, así como la creación de espacios libres de humo”. En la misma línea, apunta también que la mejor manera para prevenir el tabaquismo es “no empezar a ser fumador, no estrenarte en la acción de fumar”.
“Los jóvenes están siendo engañados con la creencia de que las cachimbas solo son vapor de agua”
Leopoldo Domínguez ha indicado que es necesario más que nunca “concienciar” a los jóvenes sobre lo que están consumiendo. “Los jóvenes están siendo engañados con la moda del vapeo o las cachimbas”, lamenta el especialista, que ve como esto es “una inducción clara a que los jóvenes empiecen a fumar”.
Por último, el jefe del Servicio recomienda a cualquier fumador que “medite”, ya que “cada cigarrillo es una participación que estamos comprando para el bombo de cualquier enfermedad respiratoria”. Del mismo modo, “acudir a su Médico de Familia y acudir a todos los programas del Ingesa y de la Ciudad que tienen “una alta tasa de éxito y sobre todo, y lo más importante, que el paciente quiera dejar de fumar”, concluye Leopoldo Domínguez.