El Parlamento Europeo aprueba la petición para intervenir en la situación sanitaria de Ceuta
El Colegio de Médicos de Ceuta (COMCE) ha informado que la OMC (Organización Médica Colegial de España) ha solicitado al Parlamento Europeo su intervención para solucionar la grave situación sanitaria que están viviendo en las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla.
Y con ello ayudar a desbloquear la huelga sanitaria que se convocó el pasado mes de marzo en ambas ciudades autónomas. Esta petición, que la realizó formalmente el COMCE, y que fue apoyada por todos los Colegios Médicos de España, ha mostrado la necesidad de terminar con el deterioro sanitario que se está viviendo en ambas ciudades. Un tema que preocupa al resto de facultativos del territorio nacional.
La problemática de Ceuta y Melilla reside principalmente en la falta de facultativos. Esto genera, por un lado, la dificultad para mantener la calidad y continuidad asistencial, y por otro lado la sobrecarga laboral de los médicos, siendo cada vez menos.
Esta situación solo consigue una desigualdad dentro del SNS de dos ciudades con una situación peculiar, la que, no se debe trasladar en una peor atención sanitaria.
Tras aprobarse la petición de la OMS, se trasladará a las comisiones de Empleo y Asuntos Sociales, así como de Medio Ambiente, Salud Pública y Seguridad Alimentaria del Parlamento Europeo.
El COMCE ha valorado positivamente este paso dado por el Parlamento Europeo, además de los apoyos de la OMC, colegios médicos nacionales y de los europarlamentarios, los cuales han apoyado esta iniciativa. El próximo 2 de febrero, Ceuta acogerá una Asamblea General del Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos de España (CGCOM).
Con más de 140 jornadas de paro, se han cancelado más de 12.500 consultas y 400 intervenciones quirúrgicas programadas.
Solo desde el comienzo de la convocatoria de huelga, se han ido del Hospital Universitario de Ceuta (HUCE) un cardiólogo, un ginecólogo, un traumatólogo, un digestivo, un endocrino, un dermatólogo, un cirujano, varios especialistas de Urgencias y un intensivista.
También se han marchado médicos de familia de los centros de salud. Estos datos solo reflejan, una vez más, la gran necesidad que hay en la ciudad de atraer facultativos, así como retenerlos.