Hablan tres ceutís que han estado en la UCI y siguen ingresados en el hospital
“La COVID existe porque he visto gente morir a mi lado, y decir que en el HUCE no se atiende de manera adecuada es un bulo. Aquí te atienden perfectamente”.
En estos momentos hay tres pacientes que se encuentran rehabilitándose de las secuelas que ha dejado el COVID en su cuerpo. Cada uno de ellos ha estado ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos durante un tiempo prolongado y los tres coinciden en que el virus “no es ningún juego” y que “gracias a la labor y el esfuerzo de todos los profesionales sanitarios hoy siguen luchando y recuperándose”.
Sanah Mohamed, de 37 años, es otra de las pacientes que ha estado más de 45 días ingresadas en la UCI y apunta a aquellas personas que creen que todo lo relacionado con el virus es una mentira y que:
“Los que están en la calle tienen que ser responsables, los jóvenes tienen que tener cuidado, porque tras más de dos meses en el hospital todavía seguimos sufriendo las consecuencias de la COVID”.
Uno de los pacientes que está en el Hospital Universitario de Ceuta a día de hoy se llama Francisco e ingresó el día 22 de septiembre en la UCI y ha estado 64 días.
Francisco un paciente es uno de los pacientes que a día de hoy lleva más de 85 días ingresado en el HUCE y asegura que:
“Es una rehabilitación lenta. Antes no podía mover las manos, pero la experiencia, en la manera de cuidarme, es positiva. En la enfermedad no lo es”.
Francisco ha tenido también palabras para aquellos que no creen en el virus, y para aquellos que cuestionan a los sanitarios asegurando que:
“La COVID existe porque he visto gente morir a mi lado, y decir que en el HUCE no se atiende de manera adecuada es un bulo. Aquí te atienden perfectamente”.
Por último, otra de las pacientes, estuvo al borde de la muerte, estando 42 días ingresada en la UCI, pero relata que:
“Gracias a los médicos que, me apoyaron y me ayudaron pude salir adelante. Que digan que no hacen nada por nosotros no es cierto. Realizan todo su apoyo para sacarnos adelante”.
Ahora, tras semanas rehabilitándose, cuenta sus días para marcharse a casa y recuerda a los jóvenes que:
“Tengan cuidado que el virus no es una mentira. El que no lo está viviendo dirá que es mentira, pero nosotros no lo estamos pasando bien”.
Estos tres pacientes, como muchos otros, tienen mucho camino por recorrer para superar las secuelas que ha dejado el virus, pero con la fuerza de ellos y las ganas de superarse conseguirán estar pronto en casa.