Vacunación en los domicilios para mayores y grandes dependientes

Así se llevan a cabo las vacunaciones a domicilio en Ceuta

Autorizada

El ritmo de vacunación en los domicilios está siendo favorable debido a la planificación y coordinación que existe en Atención Primaria.

Desde el Centro de Salud de Otero hay un grupo de sanitarios y sanitarias que están suministrando la vacuna Pfizer a todas aquellas personas mayores de 80 años y grandes dependientes que no pueden acudir al centro de salud, así como a los grandes dependientes. Los enfermeros y enfermeras de Atención Primaria del INGESA están realizando un gran kilometraje vacunando puerta a puerta para que todos los mayores y grandes dependientes estén vacunados contra la COVID-19 y conseguir la inmunización de la población de Ceuta.

El ritmo de vacunación en los domicilios está siendo favorable debido a la planificación y coordinación que existe en Atención Primaria donde enfermeras y coordinadores organizan todas las gestiones para que los pacientes que no puedan acudir al centro de salud sean vacunados en sus domicilios. La administración de la vacuna se está realizando por zonas para que el tiempo de vacunación sea lo más rápido posible.

Nos situamos en el comienzo de la mañana. Los sanitarios Jesús Rivera y Bárbara Pérez perfilan el recorrido del día con los coordinadores, preparan los viales con las seis jeringuillas, cogen una nevera y se preparan para comenzar con la vacunación por zonas, en el caso de estos sanitarios la barriada donde tienen que administrar las segundas dosis de Pfizer es ‘El Príncipe’. Todo se realiza siguiendo los protocolos marcados por el Ministerio de Sanidad para salvaguardar las dosis y que puedan llegar en perfecto estado a los domicilios.

Una vez organizado todo el recorrido que harán durante la mañana, Sergio Fernández, Técnico de Emergencia Sanitaria (uno de los varios Técnicos de Emergencia Sanitaria), se encarga de conducir la ambulancia hasta el punto estratégico para ir luego caminando a los domicilios, donde se colabora de manera estrecha entre los sanitarios para que la vacunación se haga de la mejor manera y en un tiempo mínimo.

Tras casi dos horas intensas de trabajo, los sanitarios dan por concluida la programación de la mañana, vuelven al centro de salud y comienzan a coordinar la vacunación en la jornada de tarde, así como las próximas jornadas para continuar con la administración de las vacunas a las personas mayores y grandes dependientes.

Tanto Bárbara como Jesús coinciden en que vacunar a estas personas es de las cosas “más gratificantes que existen”, ya que aportas “solución” a un problema que está afectando en gran medida a las poblaciones más vulnerables y de mayor edad.

“Podemos ver la luz al final del túnel, aunque aun queda mucho trabajo por hacer”, destaca Rivera, quien también recuerda que el tener un equipo multidisciplinar de Atención Primaria posibilita una mejor adaptación ante cualquier eventualidad y hace que todo el equipo vayamos a una, en este caso el COVID”.