“Ahora podemos estar hablando de unas 3.500 personas en comparación con las 30.000 de antes”.
También ha considerado que esta circunstancia repercute de manera positiva en los controles, aliviar la presión migratoria irregular y, a la lucha contra la economía y el empleo sumergido.
También se aludido que esta situación se ha notado en las asistencias hospitalarias, educación, servicios sociales o el ámbito de menores. Por todo ello, ha ratificado que: “Ese debe ser el camino”.
Sobre la aduana comercial, Vivas ha hecho una separación entre el ámbito jurídico y, el de las infraestructuras y medios, los que serían necesarios poner en marcha la aduana y que, “funcione de manera eficaz”.
El presidente ha recordado que, tratándose de un asunto de Estado, insiste en la "prudencia y lealtad", y al hecho de que, “en apenas dos días se cumple la orden en vigor para el funcionamiento de la frontera”.