El líder del PSOE ceutí, sale por la tangente ante una pregunta “incomoda”

Esta mañana el secretario general del PSOE en Ceuta, Manuel Hernández ha convocado a los medios en la sala de prensa del Palacio Autonómico, invitando a los mismos que le formulasen preguntas, las cuales se basaban sobre la crisis que sufre la ciudad a causa de la invasión -la mayoría- de súbditos marroquíes. Aparte de otras que pedían la dimisión del gerente de Obimace nombrado por el Partido Popular, Gregorio García Castañeda nombrado, por participar en una quedada, a las puertas del Helipuerto de Ceuta, donde se increpaba al presidente del Gobierno Pedro Sánchez.

Le preguntábamos al líder socialista ceutí, señor Hernández ¿Qué postura defiende sobre el acogimiento de Brahim Ghali, la de la ministra de Exteriores Laya o la del ministro de Interior Marlaska?

Su respuesta, una vez más a este medio, fue la no respuesta, transcribimos la contestación:

“Nosotros lo que sí estamos seguros es que ahora mismo en lo que hay que pensar es en dar soluciones a las situaciones actuales, a los problemas que se han generado, se están generando como consecuencia de esta crisis humanitaria y que ahora nos ocupa y nos preocupa principalmente dar soluciones a la situación actual y revertir la situación y volver a la normalidad en nuestra ciudad. Eso es lo que nos ocupa y nos preocupa”.

Nos gustaría recordarle al señor Hernández que no existen preguntas inoportunas, la clave está en las respuestas dadas. Como portavoz político del GPS, es proporcionar transparencia y credibilidad ante la opinión pública, como político solvente.

Ninguna pregunta es impertinente, sólo las respuestas pueden ser no pertinentes y así ha sido. Pues no solo no contesta a la cuestión planteada, sino que realiza un circunloquio sin aportar esas soluciones de las que habla, como que llueve sobre mojado.

De hecho, durante la totalidad de la rueda de prensa, no ha aportado nada consistente ni relevante, más allá de la petición de cese del gerente de OBIMACE, el cual supuestamente se encontraba en el lugar equivocado, haciéndole partícipe y comprometiendo al grupo político que lo designo en ese cargo.

Por otro lado, nos indica “crisis humanitaria, pero el tema va más allá enmarcándose en una crisis de Estado que trasciende la frontera de la Unión Europea de geoestrategia y geopolítica internacional, con el Sáhara Occidental de fondo.

La primera vez no entendía una pregunta de este medio y esta segunda elude una contestación que, ha tenido tiempo preparar saliéndose por la tangente. Con actuaciones como esta nos da a entender como un veto velado hacia el medio o demuestra una incapacidad impuesta para entrar en un tema que afecta a su Ejecutivo de coalición.

Si nos preocupamos por la controversia entre el Ministerio de Interior y de Exteriores es porque es de suma trascendencia para los acontecimientos acaecidos y los venideros. Nos quedamos con la parte positiva, la demostración de lo que puede aportar el señor Hernández en cuestiones de Estado.