Vox recibe de asociaciones de la extrema izquierda local, insultos y amenazas veladas en forma de manifiesto leído por María Miaja
Vox dice que “las asociaciones feministas, han montando un entramado millonario de chiringuitos lucrativos con la connivencia del resto de partidos en toda España”.
Vox dice que una serie de asociaciones de la extrema izquierda de esta ciudad, que “en absoluto son feministas, ni representan el sentir mayoritario de las mujeres”, les han lanzado insultos y amenazas veladas en forma de manifiesto leído por María Miaja.
Ante la tergiversación y confusión intencionada que “este tipo de grupos radicales” pretende generar en la ciudadanía con el manifiesto, Vox Ceuta aclara que “todos los argumentos esgrimidos en el mismo son falsos” y que “sólo buscan manipular a la opinión pública, generar crispación y confrontación entre los ciudadanos”.
La formación política puntualiza que su objetivo es derogar la actual ley de violencia de género y toda norma que discrimine a un sexo de otro, con el fin de promulgar una ley de violencia intrafamiliar, que proteja por igual a ancianos, hombres, mujeres y niños. Vox piensa que no es digno de un estado de derecho que por el hecho de ser hombres sean encerrados por una acusación sin pruebas o con denuncias falsas.
Vox reseña que el aumento de denuncias evidencia que la ley ha fracasado y que este aumento tan sólo beneficia a las asociaciones feministas, que “han montando un entramado millonario de chiringuitos lucrativos con la connivencia del resto de partidos en toda España, empezando por Andalucía”.
La formación constata que en Andalucía hay unas 2.200 asociaciones y 55 federaciones feministas y que el Instituto de la Mujer tiene un presupuesto de 43 millones de euros, destinando a salarios y gastos corrientes, el 50% de su presupuesto, más un 2% de “inversiones reales”. No obstante apunta Vox que, el total destinado a la atención de las víctimas es de 1.205.766 euros, un 2’8% del total. Esta cifra de la vergüenza resulta aún más escandalosa –dice Vox- conociendo el sueldo de 5.000 euros mensuales de la directora del Instituto de la Mujer.
La formación defiende su posición frente a la ideología de género que se plasma en las leyes aprobadas por el Partido Popular y Ciudadanos en España y Andalucía, que pretenden consolidar en el acuerdo en el que se ha excluido a Vox.
Según Vox, la ideología de género aumenta el problema, no lo soluciona, las estadísticas lo confirman, por lo que “es necesario un cambio de en el enfoque en la lucha contra la violencia mas allá de la criminalización de un sexo frente a otro, quebrantando el derecho de igualdad”.
La violencia en el ámbito familiar, va en aumento después de décadas de ideología de género “fomentada por la izquierda y sus cómplices centristas”, es algo prioritario que esta violencia le preocupa a Vox porque hablan de vidas humanas, de mujeres y hombres. Vox reseña que “la izquierda tapa el drama esgrimiendo prejuicios ideológicos en su beneficio”.
Para la formación resulta surrealista, que la encargada de leer el manifiesto, María Miaja, sea miembro de un PSOE responsable de legislar para dejar libres en la calle a asesinos y violadores reincidentes, posicionándose en contra de los postulados de Vox, que “es el único partido que defiende la prisión permanente (sin la coletilla de revisable), por la seguridad de las víctimas y la paz de sus familiares”.
A las “amenazas” recibidas este miércoles (9) en Ceuta “Vox responderá”, dice la formación añadiendo que “sin darles el lujo, a nuestros enemigos parásitos de las arcas públicas, de conseguir amedrentarnos con sus injurias e ingenuos intentos de intimidación. Las asociaciones de chiringuitos que sobreviven a costa de los impuestos del contribuyente están viendo amenazado su estatus y de ahí́ los vanos intentos por tergiversar y confundir a la población con la más burda demagogia”.
Vox dice que lo tienen muy claro, “todos somos iguales”, así́ lo debe reflejar nuestra legislación y así lo pone de manifiesto mujeres que como Rocío Monasterio, presidenta de Vox Madrid, en el último vídeo publicado por Vox, le dicen a “las falsas feministas”, alto y claro, ‘no hables en mi nombre’.