La nave de El Tarajal será de aislamiento con el cierre del antiguo hospital, los marroquís que se negaron irse, al CETI o a la calle
Para la Ciudad, una vez cumplido el compromiso humanitario asistiendo a los transfronterizos, una vez que han regresado a su país, dice ahora compete a otras administraciones atender a quienes siguen en Ceuta.
La Ciudad ha procedido al cierre temporal de la nave de El Tarajal que, una vez realizadas las tareas de desinfección y limpieza, La Ciudad utilizará esta nave para el aislamiento preventivo de los inmigrantes irregulares que tienen que hacer el aislamiento preventivo obligatorio, decretado por la consejería siguiendo las instrucciones de la Secretaría de Estado de Inmigración, la cual antes la hacían en el antiguo hospital.
La Ciudad ha invertido más de 300.000 euros en el acondicionamiento de esta nave como alojamiento provisional y cuyo gasto mensual se eleva por encima de 130.000 euros, siendo por lo tanto un gasto insostenible e inviable para las arcas municipales.
Desde el 21 de marzo hasta la fecha en la que se abrió el polideportivo La Libertad, el gasto de la Ciudad en manutención y alojamiento a los adultos marroquíes transfronterizos bloqueados por el cierre de la frontera, ha sido de 842.000 euros.
Para la Ciudad, una vez cumplido el compromiso humanitario asistiendo a los transfronterizos, una vez que han regresado a su país, dice que:
“Compete a otras administraciones atender a quienes siguen en Ceuta y no han querido acogerse al proceso de repatriación voluntaria a Marruecos, puesto que son las que tienen las competencias, medios y recursos para ello”.
La Ciudad ha destinado, sin competencias, 5 millones a inmigración
La Ciudad que asegura que no tiene competencias sobre inmigración, ha destinado en torno a 5 millones de euros en la apertura y mantenimiento, durante el confinamiento, de los pabellones de La Libertad y Santa Amelia, en los que se ha tenido que hacer una inversión de 150.000 euros para ponerlos operativos a disposición de los deportistas.
Por otra parte, se han hecho inversiones en la habilitación del albergue de Piniers, para descongestionar el centro de realojo temporal de menores La Esperanza, el acondicionamiento de la nave de El Tarajal, para realojar a los marroquíes que quedaban en el polideportivo de La Libertad, tras los primeros pasillos humanitarios al país vecino.