La Guardia Civil de Melilla evita el paso de inmigrantes a la Península en condiciones "mortales"
En total se ha rescatado y auxiliado a 41 personas, cuatro de ellas dentro en una batea con vidrios fracturados para el reciclaje, con numerosas aristas cortantes
La Guardia Civil ha auxiliado y rescatado en el Puerto de Melilla, a 41 personas que iban ocultas en las bateas, camiones, contenedores y vehículos articulados, previos a su embarque en los buques con el objetivo de introducirse de forma irregular.
Auxilio y rescate de personas
Cuatro de ellos, se habían ocultado en una batea que embarcaba llena de vidrios fracturados para el reciclaje, con el peligro que conlleva por las múltiples aristas cortantes, en una travesía que tiene una duración de unas siete horas.
Igualmente, fue localizada una persona dentro de un saco hermético de plástico, que contenía cenizas volantes procedentes de la incineradora, materia tóxica, según la lista europea de residuos.
El guardia civil que realizó el rescate primero observó lo que se correspondía con la pierna inerte de una persona, lo que le produjo un gran impacto emocional, solicitando la ayuda urgente de una ambulancia al pensar que había fallecido. Afortunadamente, al ser desenterrada de entre las cenizas, recobró el conocimiento y pudo salvar su vida.
Presión en el puerto
El pasado año se localizaron en la zona de seguridad del puerto 11.669 personas. En lo que va de año, la Guardia Civil ha localizado un total de 1781 personas en el interior de la zona de seguridad del puerto.
La forma para acceder a esta zona del Puerto es diversa, unas logran acceder a nado y otras por distintos procedimientos terrestres, introduciéndose "a la carrera", en los bajos o en lo alto de los vehículos cuando aminoran la marcha, lo que se conoce como "risky".
Otras se localizan ya ocultas en los dobles fondos de bateas, vehículos y plataformas como el caso actual, lugares muy peligrosos para su integridad física.