El colonialista Picardo a su bola, mientras el Brexit a Johnson le pasa factura electoral
Hana Jalloul, secretaria de Estado de Migraciones, tranquilizaba a los británicos diciéndoles que: “Sois parte de la familia española”.
El ministro principal, perteneciente al Partido Laborista Socialista de la colonia de ultramar del Reino Unido, Fabián Picardo dice en su twitter que:
“Según el Acuerdo de Nochevieja, solo Gibraltar decidirá quién ingresa a Gibraltar y los oficiales (policías) españoles no ejercerán ningún control en Gibraltar en el aeropuerto o puerto ahora o dentro de cuatro años. Esta es nuestra tierra. No podría ser más claro”.
Lo que dice el acuerdo es que:
“La agencia europea de fronteras (Frontex) vigilará los controles en un puerto y un aeropuerto que, España nunca reconocerá como territorios cedidos en Utrecht”. (Aeropuerto que ubicado en aguas territoriales españolas).
Entendemos que al no haber "frontera" se quiera controlar el acceso a España a través de Gibraltar. En este caso, si el señor Fabián va a su bola fuera del acuerdo, quien tiene la llave inglesa es Sánchez y Picardo la tuerca.
Para empezar el señor Fabián Picardo, tanta flema británica se gasta, vigile sus orígenes, porque igual es un giannito, o sea un llanito, e igual en la raíz de su árbol genealógico, algun antepasado procede de una familia maltesa las cuales fueron a repoblar la colonia.
En Gibraltar trabajan sobre 14.800 trasfronterizos, pero solo unos 9.400 son españoles, por lo que el daño se les haría a estos trabajadores y al Campo de Gibraltar, pero que recuerde el primer ministro colonialista que, en el Reino de España viven 350.000 británicos, ahora sujetos a visado y otros documentos.
Los invasores anglosajones del Peñón, ahora en estos tiempos actuales llamados llanitos y residentes en la colonia, campeaban a sus anchas por la Costa del Sol, en Fuengirola, Estepona, Marbella, Benalmádena y la propia Mijas, al amparo de la UE.
Sobre 50.000 británicos se sitúan en tierras malagueñas. Por ejemplo, en Mijas viven 8.000, aunque la población flotante es casi el doble. El Reino Unido en 2019, tenía 350.000 residentes en España. Por lo contrario, en Reino Unido residen 202.000 españoles de los cuales 90.000 están en Londres. En el tema turismo, solamente por el Puerto de Bilbao, según la ministra Laya entran 130.000 viajeros británicos al año.
Hana Jalloul, secretaria de Estado de Migraciones, tranquilizaba a los británicos diciéndoles que: “Sois parte de la familia española”.
El Brexit obliga al Reino Unido –no a los llanitos- especialmente a los swallows, lo que en Ceuta conocemos por palomeros, a no solo permanecer tres meses de seis en España, sino que también tendrán que hacer visado como los estudiantes, aparte de tener que tributar en España. Pero queremos dejar claro que esta amplia colonia de la Costa del Sol reniega del Brexit.
A Boris Johnson el Brexit le pasa factura y perderá la mayoría absoluta
El domingo, ya se han presentado problemas burocráticos en la vuelta de los británicos a España, algunos no han podido volar por ser denegada la documentación por no estar en regla, por lo cual se ha movilizado la embajada británica en Madrid, y el error se ha subsanado, por haber sido un fallo en la comunicación. Los requisitos que está pidiendo España es el Número de Identidad de Extranjero, la tarjeta de residencia y una prueba PCR. Una situación que según las negociaciones del Brexit no cambiaría para los residentes de ambos países.
Entre los acuerdos de este divorcio low cost con el Reino Unido, revisable en cada proceso electoral matiza que: No abra aranceles; Las flotas comunitarias podrán pescar; No se reconocerán los títulos o cualificaciones profesionales de forma automática como médicos, enfermería o arquitectos; Terminara la libre circulación; Cambio de tarjeta sanitaria; Fin del programa Erasmus; Sobrecoste en líneas aéreas que operan en la UE; Los españoles tendrán que solicitar permiso de trabajo…, entre otras. No nos vamos a extender más, porque el tema es largo y habrá que desmenuzarlo según los acontecimientos.