De conserje a líder del fútbol español: luces y sombras de Rafael Louzán
Rafael Louzán Abal, nacido en Ribadumia en 1967, ha recorrido un camino lleno de luces y sombras que lo llevó desde un empleo modesto como conserje hasta convertirse en el presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF).
Tras dar sus primeros pasos en la política como teniente de alcalde en 1995, Louzán asumió en 2003 la presidencia de la Diputación Provincial de Pontevedra, cargo que desempeñó durante más de una década. En 2014, su perfil dio un giro hacia el ámbito deportivo al ser elegido presidente de la Federación Gallega de Fútbol, obteniendo posteriormente el título de "Real" para la institución.
Sin embargo, su trayectoria no ha estado exenta de controversias. En febrero de 2021, Rafael Louzán fue condenado a dos años de prisión y ocho años de inhabilitación por delitos de prevaricación y fraude, relacionados con la concesión de una ayuda de 86.311 euros al Ayuntamiento de Moraña para obras en un campo de fútbol que ya estaban ejecutadas. Posteriormente, en mayo de 2022, la Audiencia Provincial de Pontevedra ratificó la pena de siete años de inhabilitación para empleo o cargo público por prevaricación, aunque lo absolvió del delito de fraude y de la pena de prisión.
En diciembre de 2024, el Tribunal Supremo aceptó el recurso de Louzán contra su inhabilitación, citando la vista para el 5 de febrero de 2025. Si la sentencia se confirma, Louzán deberá renunciar tanto a la política como a cualquier cargo directivo en el ámbito deportivo federado. Esta inhabilitación afectaría su actividad en la RFEF, así como cualquier otro rol relacionado con la administración pública.
Aunque ha enfrentado procesos judiciales y condenas, Louzán ha mantenido su influencia en el ámbito deportivo gallego y español. Este hecho ha generado debates sobre la idoneidad de su continuidad en cargos de relevancia pública, especialmente tras ser elegido presidente de la RFEF en diciembre de 2024, desatando críticas por parte de diversas instituciones y la opinión pública.
En febrero de 2025, Rafael Louzán enfrentará su prueba definitiva ante el Tribunal Supremo, que podría marcar el final de una trayectoria llena de luces y sombras.