Cuando “David” se come a Goliat
El portero canario, gran protagonista en la tanda de penaltis, al transformar el primero del conjunto caballa y detener tres a los sorianos.
Soñar es gratis y en el conjunto caballa, se soñaba con una noche como la de ayer, con tensión, con emoción, con una afición que hizo parecer que el “Murube” estaba a reventar y reventó. Empujó al equipo desde el minuto uno al ciento veinte, no se vino abajo con el gol visitante y generó una presión terrorífica, difícil de superar en la tanda de penaltis.
Si a todo eso le sumamos, que bajo palos se tiene a un auténtico felino, poco más se puede pedir.
Llegaba el Numancia, un clásico de la Liga SmartBank, hecho para ascender y con varias temporadas en Primera División a sus espaldas. Curtido en mil batallas coperas, encuentros de máxima presión con ascenso o descenso en juego, pero que tuvo el grave error de confiarse ante un equipo de Tercera División, que demostró sobre el terreno de juego, que es de superior categoría.
El entrenador numantino, Luis Carrión apostó por dejar fuera de la convocatoria a gran parte del once habitual y a otros tantos en el banquillo, creyendo que no necesitaría de más para pasar la eliminatoria.
Por su parte, el técnico gerenense de la Agrupación Deportiva Ceuta José Juan Romero, fiel a su estilo, planto sobre el césped el mismo once de los dos últimos encuentro ligueros, con el cambio de Jalid por Juanan y empleando el mismo sistema táctico que tan buen resultado le dio, con tres centrales y dos carrileros con la banda para ellos solos.
Y al final pasó. Todos los que soñábamos con una histórica noche para el Ceuta, se hizo realidad. Un Tercera División eliminaba a uno de los equipos punteros de la categoría de plata.