La Real Federación de Fútbol de Ceuta dará el pistoletazo de salida a sus competiciones Base mañana viernes (20). La jornada inaugural, fijada para el 20, 21 y 22 nos trae la puesta en marcha en las categorías benjamín, alevín, infantil y cadete en las modalidades de fútbol 8, fútbol y fútbol sala. A partir del lunes 23 de septiembre lo harán los prebenjamines.

En esta temporada 2024-2025 el fútbol de Ceuta continúa creciendo, pues los números de participantes superan a los de la edición anterior en cuanto a equipos, jugadores y entrenadores.

Los benjamines contarán con la puesta en marcha de 25 equipos, 32  alevines, 24 infantiles y 17 cadetes. En prebenjamines se han inscrito un total de 23 conjuntos.

El resto de categorías, Debutantes, Juveniles, Regional Preferente y Tercera División se incorporarán en las próximas fechas al igual que lo harán las ligas femeninas benjamín, alevín, infantil y séniors.

La Federación ha llevado a cabo una serie de actos tradicionales, con motivo del inicio de las competiciones de fútbol base.

Los mismos han estado encabezados por Antonio García Gaona, presidente de la RFFCE, acompañado por distintos miembros de los cuatro estamentos de la Territorial ceutí.

El primero fue la inauguración de un monolito situado en la puerta principal de la Ciudad del Fútbol de la RFFCE, en honor a los fallecidos vinculados al fútbol de Ceuta con el descubrimiento de una placa. Además, se colocaron dos más en la pared principal en memoria de Ángel Sotomayor (1959-2024) y Pedro Bermúdez (1959-2024).

A continuación, la comitiva se desplazó hasta la mezquita de Sidi Embarek donde el responsable de la misma, Abdelhuajed Mohamed, ejerció de anfitrión. Una vez dada la bienvenida, se ofreció un rezo pidiendo por el buen desarrollo de la competición dentro del marco de la multiculturalidad, convivencia y respeto.

La última parada fue en la iglesia de Santa María de África donde el vicario Francisco Fernández Alcedo ofició un Ángelus y dirigió unas palabras bajo la protección de la patrona de Ceuta para el “buen funcionamiento de la temporada futbolística”. La tradicional ofrenda fue realizada por miembros de algunos equipos nacionales y una representación del fútbol local, ante el camarín de Santa María de África se puso el cierre a la jornada.