El incremento de fuerzas en Ceuta ayuda, pero no resolverá el problema del pulsito de hoy
2.700 personas han entrado en Ceuta a través de los dos espigones de Benzú y El Tarajal, el goteo sigue.
Según nos informan fuentes oficiales del Gobierno de España más de 2.700 personas han entrado en Ceuta a través de los dos espigones de Benzú y El Tarajal, que España no ha querido prolongar o hacer unos nuevos, por no ofender a Marruecos. Este proyecto está aprobado desde 2013. De goteo que está entrando en la ciudad, 700 son menores a los que se confirmara con las pruebas oseométricas. Todo ello anta la pasividad de la nehania marroquí. Mala hora para haber desmontado el Alberge de Piniers, donde se acogían a los menores cuando había overbooking, tras su traslado al Centro La Esperanza.
Lo mismo que la marcha verde, los súbditos marroquís acuden a la “llamada” del resentimiento del Reino Alauita y la amenaza se cumple. Marruecos le dijo a España que tomara “buena nota”.
El Gobierno de España, va incrementar los efectivos en 150 policías y 50 guardias civiles. Esta solución no resolverá nada. Hay otras soluciones que sí podrían poner es su lugar a Marruecos y darle donde más le duele.
Partido Popular
Sánchez debe de coordinar con Rabat la devolución de migrantes ha exigido Casado con el fin de garantizar la integridad de la frontera en Ceuta. Por otro lado, los populares acusan a Marlaska de no tener política migratoria y ser un "chollo" para las mafias.
La portavoz de Interior del PP en el Congreso, Ana Vázquez, ha preguntado "dónde está Marlaska". También ha avanzado que el Partido Popular “pedirá responsabilidades”, añadiendo que:
"Es intolerable el quebranto de nuestras fronteras con la permisividad de Marruecos y la nula política migratoria de España. Marlaska es un chollo para las mafias”.
Grupo Caballas
El Grupo Caballas, Mohamed Ali su portavoz ha dicho que: “Nuestra tierra no debe sufrir la disputa entre España y Marruecos”.
El Gobierno de España ha venido trabajando sin descanso en una política migratoria que concierne al conjunto de la Unión Europea y Marruecos, país de origen de las personas que han llegado hoy a nado a la ciudad española, y para establecer un marco de corresponsabilidad entre Unión Europea y Marruecos que permita afrontar el reto de la gestión de los flujos migratorios.
Con respecto a las llegadas a Ceuta, el Ministerio del Interior lleva desde el inicio de los acontecimientos desarrollando los trabajos necesarios para dar respuesta a esta situación.
En este marco, el ministro y su equipo han estado y están en comunicación permanente con el resto de departamentos ministeriales afectados, especialmente con el de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación. También con la delegación del Gobierno en Ceuta, así como con Presidencia de la Ciudad Autónomas. Se han mantenido asimismo contactos con las autoridades marroquíes.
El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha presidido esta tarde una reunión de coordinación de urgencia para dar respuesta a la situación en Ceuta, a la que han asistido, entre otros, el secretario de Estado de Seguridad, Rafael Pérez; la subsecretaria del Ministerio del Interior, Isabel Goicoechea; el director general de la Policía, Francisco Pardo; la directora general de la Guardia Civil, María Gámez; y la directora general de Relaciones Internacionales y Extranjería del Ministerio, Elena Garzón.
En esta reunión se ha acordado el refuerzo inmediato de los efectivos de Guardia Civil y de Policía Nacional en la zona. En concreto, se van a reforzar con cerca de 50 efectivos de la Guardia Civil los lugares más susceptibles de paso en Ceuta.
La Policía Nacional, por su parte, va a incrementar en más de 150 agentes sus efectivos en Ceuta, entre miembros de las Unidades de Intervención Policial y personal específico de Científica y de Extranjería y Fronteras para agilizar los trámites de devolución en aplicación del acuerdo con Marruecos de 1992.
En relación con la llegada de hoy a Ceuta, cabe recordar que las autoridades españolas y marroquíes acordaron recientemente devolución a Marruecos de los ciudadanos de ese país que accediesen a nado, en un procedimiento pactado por ambos Estados.