El MEFP destina 125,5 millones de euros a la formación de trabajadores
Tendrán especial interés aquellas vinculadas a los sectores productivos prioritarios contemplados en el Plan de Modernización de la FP del MEFP.
El MEFP lanza una nueva convocatoria de ayudas para la formación de personas trabajadoras, ocupadas y desempleadas, por valor de 125.426,080 euros, publicada hoy (26) en el BOE. Estas subvenciones irán destinadas a entidades que desarrollen acciones formativas en el ámbito laboral para la adquisición y mejora de las competencias de la población activa.
Tendrán especial interés aquellas vinculadas a los sectores productivos prioritarios contemplados en el Plan de Modernización de la FP del MEFP.
Además, serán objetivo de subvención las becas y ayudas de transporte, conciliación, manutención y alojamiento que se concedan a los desempleados que participen en las acciones formativas.
Podrán beneficiarse de esta iniciativa los centros de Formación Profesional públicos o privados acreditados para la impartición de certificados de profesionalidad. Además, se incluyen las agrupaciones de entidades de formación con presencia en el ámbito nacional que dispongan de instalaciones debidamente inscritas en el correspondiente Registro de Entidades de Formación.
Entre los tipos de formación que se contemplan, cabe señalar aquellas vinculadas a certificados de profesionalidad, ofertados en su totalidad o con carácter modular dirigidas a trabajadores ocupados. Asimismo, se tendrá en cuenta la formación dirigida a trabajadores que responda a las necesidades de cualificación detectadas por empresas. En esta línea podrán participar aquellas entidades acreditadas que presenten programas acordados con dichas empresas. La convocatoria también recoge programas de formación específicos dirigidos a desempleados.
El plazo para la presentación de solicitudes es de veinte días hábiles desde el día siguiente a la publicación de la convocatoria en el BOE.
Con esta nueva convocatoria, el MEFP pretende impulsar la cualificación y recualificación de la población activa con una oferta formativa mucho más ajustada a las necesidades del día a día de los sectores productivos, especialmente de las pequeñas y medianas empresas que, mediante agrupaciones, tendrán mayor facilidad para formar a sus trabajadores.