Concentración del personal de Administración y Servicios de la UGR

Unos exámenes que como único objetivo ha sido eliminar a su gente y nunca evaluar las capacidades y habilidades más que demostradas en tantos años de trabajo.

Los interinos de Administración y Servicios del Campus de Ceuta, Melilla y Granada, quieren hacer visible la inestabilidad e incertidumbre que viven, por ello se han concentrado, para que su situación se estabilice. Situación que no dio lugar por convocar ningún tipo de procesos debido a la crisis económica y a los recortes que sufrió el país.

Los interinos manifiestan que la rectora, Pilar Aranda, como punto fuerte en su programa electoral, llevaba la estabilización y consolidación de sus empleados, comprometiéndose en ello y defendiéndolo, cuando buscaba los votos a su candidatura, que con los mínimos consiguió la rectoría.

Los interinos vieron como “agua de mayo” que, un equipo de gestión de la candidatura de la rectora,  les presentó  –“con toda una buena  voluntad, inexistente después de cuatro años”- un Plan Estratégico de Recursos Humanos, con el propósito de mantenerles de forma eficaz, indistintamente de su situación laboral, desempeñaran su trabajo.

Para esta consolidación de los interinos, –que se parece más a un ERE encubierto- se hizo una primera convocatoria, que aparte de no ser efectiva todas las circunstancias han sido adversas que, “hacen que hoy, más que nunca, nos veamos más fuera que dentro. Con unos exámenes que como único objetivo ha sido eliminar a su gente y nunca evaluar las capacidades y habilidades más que demostradas en tantos años de trabajo”.

“Si se quería, se podía”

Los interinos dicen que no se demuestra voluntad por parte de la Institución la cual tiene sobrada experiencia en cuestiones laborales, pudiendo resolver esta situación sin dar ruido, sin levantar mayores polémicas y, ni mucho menos, crear enfrentamientos con su personal.

Ahora más que nunca reclaman

Los interinos reclaman el cumplimiento de dicho compromiso, porque han hecho desde el Norte de África -como le que gusta hacer referencia a la rectora- “marca UGR” por, “hacer de cada día un ejemplo de constancia, persistencia y muy buena voluntad”, afirman y añaden que, “formar parte de este mecanismo perfecto que es una institución académica para hacer realidad los sueños caballas en la obtención de estudios superiores”.


Pendiendo del capricho del político de turno


Los interinos  le manifiestan a la rectora que “deje de hacer política de altos vuelos y empatice con su personal, porque quieren seguir sumando aunque las circunstancias estén dividiendo”.

Aclaran que lo hacen personal  porque están pendiendo del capricho del político de turno, que “no somos un número de registro de personal, no somos un apunte en un balance de cuentas. Nosotros también tenemos nuestros sueños, aspiraciones, deseos, responsabilidad y demás cosas que caracteriza a un ser humano. Esta institución no se hace sola, no alcanza indicadores de calidad y excelencia sola”.