Plena inclusión lleva al Senado la voz de las personas con discapacidad intelectual o del desarrollo
La confederación que agrupa a 935 asociaciones denuncia una sociedad capacitista que excluye sistemáticamente a las personas con discapacidad intelectual o del desarrollo.
El miércoles 31 de marzo, el sentir de las personas con discapacidad intelectual o del desarrollo y sus familias se va a escuchar en el Senado. Y será un hecho histórico porque, por primera vez, una persona con discapacidad intelectual ejerce como portavoz institucional del movimiento asociativo en el Parlamento español. Esta persona es Maribel Cáceres (activista y una de las líderes de movimiento de personas con discapacidad intelectual o del desarrollo de Plena inclusión).
Junto a ella intervendrá Santiago López, presidente de la mayor confederación que defiende los derechos de 150.000 personas y sus familias. Ambos hablarán este mediodía ante los miembros de la Comisión para las Políticas Integrales de la Discapacidad, Derechos Sociales. Senado de España. En su intervención, van a relatar a senadoras y senadores, entre otras cuestiones, el proyecto de Plataforma Estatal de Autorrepresentación de las personas con discapacidad intelectual o del desarrollo y su campaña ‘El Poder de las Personas’.
Maribel Cáceres forma parte de la Junta Directiva de Plena inclusión, es miembro del Comité Ejecutivo del CERMI, y preside la recién nacida Asociación de Mujeres con Discapacidades del Desarrollo de Extremadura. En su parlamento en el Senado recuerda la discriminación social que soportan las personas con discapacidad intelectual o del desarrollo: “Soportamos un trato paternalista y sobreprotector. Una forma de discriminación que puede parecer buen trato, pero no lo es. Sufrimos más abusos, más pobreza, más bullying, más soledad, más problemas de salud mental, más violencia sobre las niñas y mujeres, más abandono escolar, más paro, más problemas con la justicia, más institucionalización, menos atenciones médicas…Y podría seguir. No lo digo yo, lo dicen multitud de estudios”, ha aclarado.
Cáceres reivindica el reconocimiento de la accesibilidad cognitiva como un derecho que abre la puerta a otros (educación, empleo, salud, etc.); desterrar el capacitismo; facilitar que en las asociaciones las personas con discapacidad intelectual puedan ser socias y participar en los órganos de gobierno; que se den las condiciones para que estas personas puedan elegir cómo vivir de modo independiente y en comunidad, etc.
Santiago López, por su parte, recuerda que Plena inclusión colabora con las administraciones públicas. “¿Saben que ocurriría si apagásemos una semana la red de apoyos de Plena inclusión en España? A veces no valoramos lo que damos, porque se da por supuesto. Pero nuestras entidades están agotadas. Hemos aguantado el embate de la gran recesión de 2008 y ahora la pandemia, pero necesitamos de un Plan de inversión urgente”, denuncia el presidente de Plena inclusión España. También reclama un nuevo modelo de apoyos y un reenfoque del Sistema de Atención a la Dependencia. “Es hora de superar un modelo basado en diagnósticos, déficits y cajones estancos basados en categorías trasnochadas. ¿Qué pensarían si su hijo o hija tiene necesidades de una intensidad de apoyo, pero ese apoyo solo se da si tienes un diagnóstico concreto? ¿No es más importante el perfil e intensidad de apoyos que categorizaciones cerradas y excluyentes? Hay que avanzar y superar las barreras que suponen la visión solo médica y basada en el déficit”, concluye López.