COCEMFE Ceuta hizo el miércoles 27, la presentación oficial de su nuevo logo
El símbolo internacional de la Discapacidad Orgánica (DisOrganic), nace para acabar con la invisibilidad de este tipo de discapacidad y será una obra de dominio público.
COCEMFE Ceuta presentó el miércoles, 27 de septiembre, a las 12.00 horas, en el Paseo del Revellín (junto a Mango) el Símbolo Internacional de la Discapacidad Orgánica (DisOrganic), que nace para acabar con la invisibilidad de este tipo de discapacidad y será una obra de dominio público.
El acto organizado consistió en la instalación de un stand a las 10.00 horas con murales participativos y diversas actividades hasta las 12.00 horas, momento en que comenzó la presentación oficial del símbolo. Contando con la participación de personas con discapacidad orgánica, con la lectura de un manifiesto de María del Carmen Nieto Segovia en calidad de presidenta, representando al colectivo de personas con Discapacidad Orgánica.
Manifiesto leído por María del Carmen Nieto Segovia
Hoy presentamos en sociedad DisOrganic, el Símbolo Internacional de la Discapacidad Orgánica. Una iniciativa con la que pretendemos visibilizar la discapacidad orgánica, porque existe, y está, y es la realidad de miles de personas en España. Por eso, el movimiento asociativo de COCEMFE se encuentra ahora mismo presentando en 41 ciudades del país este símbolo.
Para aquellas personas que no saben qué es, la discapacidad orgánica se produce por alteraciones que se originan en el interior del cuerpo humano. Algunos sistemas corporales presentan una pérdida de funcionalidad relacionada con los órganos internos o con procesos fisiológicos. Estos órganos pueden ser los riñones, el hígado, el corazón o los pulmones, pero también hablamos de la coagulación de la sangre, del aparato digestivo, el sistema linfático, el aparato locomotor, el sistema inmune o el sistema nervioso central.
Son muy diferentes entre sí, y las personas que las tienen encuentran problemáticas muy diversas. Algunas de ellas son limitaciones en la vida diaria, la necesidad de seguir tratamientos y atención sanitaria continuada, elevados grados de dolor, ser más vulnerable a infecciones y pueden derivar en discapacidad física.
Como dice un testimonio de esta campaña “como el dolor y la fatiga no se ven, parece que no existen”. Sin embargo, la realidad, es que sí y con DisOrganic queremos simbolizarlas, hacerlas presentes en la sociedad y en las administraciones. Queremos empoderar a las personas con discapacidad orgánica, que la sociedad cuando vea el símbolo, identifique a este tipo de discapacidad. Además, damos respuesta a una demanda de nuestro propio movimiento asociativo. En resumen, DisOrganic nace con unos objetivos claros: concienciación, visibilización y empoderamiento de las personas con discapacidad orgánica.
El proceso de su creación arrancó con el lanzamiento de una convocatoria de diseño gráfico a través de una llamada a proyecto dirigida a profesionales de esta rama con la colaboración de Termas de Cuntis (Pontevedra) y la participación de la Asociación de Diseñadores de Madrid (di_mad). El ganador de esta convocatoria fue el diseñador gráfico, Rafa Garcés, al cual queremos dar las gracias, no solo por su participación, si no por su implicación, captando desde el primer momento la esencia de este proyecto.
El reto era considerable, mostrar algo invisible y muy diverso al mismo tiempo. Pero desde el movimiento asociativo de COCEMFE creemos que el resultado es totalmente satisfactorio. El símbolo consigue transmitir la esencia de una discapacidad orgánica, que son alteraciones que se originan en el interior del cuerpo humano. Además, muestra el objetivo final que queremos conseguir, que es la inclusión y participación, ya que se encuentra en una actitud activa y positiva. Es una figura andrógina: al no ser corpulenta y recurrir a formar curvas representa cualquier género. Y cuenta con su propio manual de identidad para facilitar su uso, y está pensado para que funcione, desde el punto de vista del diseño, en cualquier soporte.
El símbolo puede ser utilizado libremente por parte de cualquier persona física o jurídica ya que se compartirá bajo la licencia CC-Zero de Dominio Público. De la misma forma se ceden también los derechos de manipulación, edición, exposición y reproducción. A todas las personas que quieran utilizar este símbolo y conocer más sobre su importancia y el testimonio de diferentes personas con discapacidad orgánica, podéis escanear el código QR que aparece en las octavillas que estamos repartiendo o acceder a www.cocemfe.es.
A partir de hoy, animamos a todas las personas a utilizar y difundir el símbolo.
¡Consigamos entre todos y todas que DisOrganic sea conocido y reconocido!
Pero en este caso ¿por qué es tan importante este símbolo? Como hemos señalado, la realidad a la que se enfrentan las personas con discapacidad orgánica es la invisibilidad, la incomprensión y la falta de reconocimiento.
Invisibilidad, porque a simple vista no se detectan, por lo que son las más olvidadas por las políticas públicas, los medios de comunicación y desconocidas por la población en general e incluso el propio grupo social de las personas con discapacidad.
Incomprensión, porque la invisibilidad y desconocimiento provoca una falta de empatía tanto a nivel social y laboral como en el propio entorno familiar. Esta situación, como podéis imaginar, en muchos casos provoca el aislamiento y soledad de las personas afectadas.
Y falta de reconocimiento, ya que los servicios de valoración de la discapacidad de nuestro país, en muchas ocasiones, no reconocen oficialmente la discapacidad orgánica por no disponer de un baremo de valoración equitativo, justo y que cumpla con los criterios de la Clasificación Internacional del Funcionamiento, de la Discapacidad y de la Salud (CIF). Por este motivo y a pesar de las severas limitaciones a las que las personas con discapacidad orgánica se enfrentan, no pueden ejercer todos los derechos que les corresponden.
El movimiento asociativo de la discapacidad lleva reclamando años la actualización de este baremo, pues el vigente no se ajusta al modelo de derechos humanos, impuesto por la Convención Internacional sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad y que debe inspirar todas las políticas y normativas públicas. Esta actualización lleva con continuos retrasos desde 1999.
Cae por su propio peso que después de 20 años, las cosas deben cambiar. A día de hoy los criterios con los que se determina el grado de discapacidad se han quedado anticuados.
Urge por tanto esta revisión y actualización. Las personas con discapacidad orgánica necesitan verse incluidas, verse reconocidas, deben poder ejercer los derechos que a día de hoy les son privados por no entrar dentro de este baremo. Debemos terminar con la volatilidad de que ese reconocimiento sea aceptado o no en función de que la persona encargada del mismo “crea” lo que la persona le esté contando. No se trata de un acto de fe, se trata de un derecho.
Como siempre, el movimiento asociativo de la discapacidad se ofrece como colaborador con las administraciones en todo lo que sea necesario. Las personas con discapacidad orgánica llevan mucho tiempo organizadas en forma de asociaciones o federaciones. Por lo tanto, el conocimiento acumulado es alto, lo que nos permite participar activamente dentro del sistema de salud y proporcionar herramientas para el cambio.
Con la creación de DisOrganic, comenzamos un camino cuyo destino no puede ser otro que la plena inclusión de las personas con discapacidad orgánica, ¡entre todas y todos utilicemos, compartamos y difundamos este símbolo!