El Gordo 26.590 de 2019, no fue el más madrugador de la historia de la lotería de Navidad
La Lotería de Navidad, es uno de los sorteos más populares que se celebra en España, y tuvo sus comienzos en diciembre en Cádiz en 1812, como la Pepa (La Constitución). Pero tuvieron que pasar 80 años para llamarse Sorteo de Navidad y después de 5 años así figuraba en los boletos.
El domingo día 22 de diciembre, nos despertábamos con el sorteo de la Lotería de Navidad, pero los menos madrugadores, no pudieron ver ni escuchar el premio gordo cantado por las niñas Elizabeth del Carmen y Noura, que salía a las 09:19 de la mañana. El gordo fue madrugador, pero no el de la historia de la Lotería de Navidad. En 2004, a las 9:16, los niños Mohamed el Chaouati y Jesús Álvarez Abreuhan han cantado el primer premio, 54.600, vendido íntegramente en la La Bruixa d'Or.
El número agraciado fue el 26.590 y ha caído en las ciudades de Alicante (San Vicente de Raspeig), donde la reportera de la TVE 1, que transmitía en directo para el programa de ‘La Mañana’, fue también agraciada con el premio gordo. Hubo -en ese pueblo- detalles de solidaridad de agraciados que lo han repartido con la gente más necesitada.
Asimismo, también ha recaído en Madrid, (Dª Manolita), Barcelona, Tarragona, Salamanca, Sevilla y Murcia (Molina de Segura), con cuatro millones de euros a la serie y 400.000 euros por décimo. Los primeros 20.000 euros quedan exentos de cotización, lo demás Hacienda recauda el 20%.
Todavía en este medio no conocemos un vidente millonario y después de tener que escuchar las “chuminadas”, de la señora Elsa Altagracia, en una la cadena cuatro de televisión en el programa de TEM, la cual evidenciaba el número 86.098 como el Gordo de Navidad, no acertaba ningún premio, ni el reintegro. No como en 2017, que sonó la flauta con un segundo premio. Habrá que pensárselo antes de ir a su consulta a pagar 50 euros.
Como ambiente en el Teatro Real de Madrid, lo pusieron los langostinos Rodolfo, un grupo de estudiantes disfrazados de langostinos que le dieron un poco de ambiente al sorteo con sus estribillos, en los que en uno de ellos decían que, ellos les chupaban las cabezas. Otros que estuvieron en la cola desde las cuatro de la mañana, se quedaban fritos con el soniquete del canturrear de los números al calorcito de su disfraz, como fue la parejita de zorros que despertó el presentador.
La anécdota o la guinda discordante del sorteo, estuvo en la bola que se quedó atrancada en el bombo, y el operario la tuvo que introducir a mano. Esto dio pie a las publicaciones en las redes de una gran cantidad de fake news y memes, donde algunos calificaban de tongo el sorteo y pedían la devolución del dinero invertido. A todo esto, Loterías y Apuestas del estado emitió un comunicado, sobre el procedimiento o protocolo que siguió el operario.