Los antojos de las mujeres embarazadas cambian durante el covid-19
El estudio se ha basado en una encuesta realizada a 600 mujeres embarazadas durante el confinamiento.
La revista femenina estarguapas.com, ha realizado un estudio que señala cuáles han sido los antojos más comunes entre las embarazadas durante el confinamiento por el COVID-19. El estudio se ha basado en una encuesta realizada a 600 mujeres embarazadas durante el confinamiento.
Los antojos van implícitos en el embarazo y por lo general los tienen entre un 25% y un 50% de las mujeres embarazadas. Son el ansia irracional de ingerir cualquier tipo de alimento en cualquier momento de la gestación.
Estos son provocados por la carencia de cualquier tipo de nutriente durante el desarrollo del feto o por los trastornos hormonales comprendidos durante el embarazo. Los antojos, en menor proporción, también pueden ocasionarse por razones psicológicas. Según sus circunstancias, las futuras madres pueden necesitar sentirse atendidas o acompañadas en exceso por encontrarse en situación de alta sensibilidad corporal y emocional.
Sea por el motivo que sea, los antojos por lo general, deben ser satisfechos. Saciarlos sube los niveles de endorfinas y mejora la salud mental y emocional de la madre. No obstante, entre las embarazadas se pueden crear antojos poco saludables, lo que su abuso podría ocasionar problemas en el desarrollo del embrión y estado anímico de la embarazada. En ese caso, hay que recordar que todos los alimentos se pueden sustituir por otros que contengan propiedades menos perjudiciales para la salud y puedan saciar igualmente al organismo.
¿Cuáles son los antojos de las mujeres embarazadas antes del Covid-19?
A lo largo de la historia siempre ha habido ciertos alimentos que a su vez han sido los antojos más comunes de las mujeres gestantes. A finales del pasado año, el número de nacimientos que hubo en España ascendió a 360.000 y la revista EstarGuapas hizo un estudio a 300 madres primerizas señalando qué antojos habían sido los más frecuentes durante su periodo de embarazo.
Entre otros, las frutas ácidas, los encurtidos, los dulces o derivados lácteos fueron los principales hasta la llegada del año 2020.
1.- DULCES
Como se observa en la tabla, los dulces son el antojo que más tienen las mujeres embarazadas y en particular el chocolate. Casi un 30% de las mujeres entrevistadas lo señalan como el más frecuente. Con este antojo en concreto hay que tener especial cuidado por su alto nivel de calorías que tanto daño puede ocasionar al organismo. Se recomienda el chocolate negro por encima de los demás por su nivel de antioxidantes además de que contiene menos grasas y azúcares.
2.- FRUTAS ÁCIDAS
El segundo antojo más demandado son las frutas ácidas, en particular las fresas y los limones. El 20% lo sitúan como su antojo principal. Como señalamos al principio, el cuerpo comunica sus carencias nutritivas en forma de antojos. Cuando una mujer está embarazada, su nivel de vitamina C desciende, por lo que suele ser uno de los antojos más comunes.
3.- HELADOS
Los helados y otros alimentos fríos son el tercer antojo más reclamado. El 18% de las encuestadas así lo afirma. Por su alto contenido calórico, al igual que el chocolate, se recomienda optar por los menos grasos y bajos en azúcar. Como sustitutivo se puede elegir
entre una gran variedad de yogures bajos en grasa con apenas 35 kcal por unidad.
Los antojos de las mujeres embarazadas durante el confinamiento: el chocolate sigue en primer lugar, la fruta ácida desaparece y el queso se posiciona como uno de los favoritos
A principios de este año, el país entra en una fuerte crisis a causa del coronavirus obligando a los españoles a confinarse en sus hogares.
En base a un estudio posterior realizado por la revista EstarGuapas a 600 mujeres embarazadas, esta nueva situación genera un cambio respecto a la apetencia de determinados alimentos.
A los pocos días de declararse el Estado de Alarma en el país, según las entrevistadas, empiezan a experimentar otras necesidades alimentarias respecto a sus primeros meses de embarazo. Según las mismas, durante el confinamiento y a causa de la incertidumbre sanitaria y económica del país, han sufrido altos niveles de estrés y ansiedad. También señalan que su situación anímica y emocional se ha visto fuertemente trastornada por este contexto social y que ha repercutido de manera contundente en su alimentación.
Los antojos de las mujeres embarazadas durante el confinamiento, según concluye este estudio, son muy distintos a lo que tenían anteriormente. Hemos observado que los dulces bajan un 5% respecto al periodo anterior al confinamiento. Los helados suben un 3% y el queso se convierte en el tercer antojo más requerido, un 15% de las encuestadas lo señala como su favorito durante este periodo. Respecto al resto, los fritos son el cuarto con un 12%, los huevos un 11%, alimentos salados 10% y por último la carne con un 9%. El antojo de frutas ácidas desaparece durante el confinamiento.
Como se ha comentado con anterioridad, los dulces y los helados son alimentos que hay que evitar en la medida de lo posible por el bien de la salud. A pesar de que todas las entrevistadas han señalado el especial cuidado que tienen con su alimentación, el 43% señala que estos son sus antojos favoritos.
La apetencia del queso en este caso viene provocada por la falta de calcio en el organismo de la futura madre, por este motivo es el favorito para un 15%. También tiene un alto contenido graso y se recomienda que sea sustituido en la medida de lo posible por verduras de hojas verdes.
Por su parte, los fritos, también responden a una bajada sustancial en el organismo de grasas y calcio. Aunque es el producto favorito para un 12% de las embarazadas, no se aconseja su ingesta. Su alto contenido calórico y gran densidad energética lo posicionan como un alimento dañino para la salud.
El exceso de este tipo de alimentos favorece al sobrepeso y fomenta patologías cardiovasculares. Por todo esto, los expertos recomiendan que sea sustituido en la medida de lo posible por frutas ricas en grasa, como el aguacate.
Los huevos por su alto valor proteínico también son muy demandados por las embarazadas. Según datos obtenidos, un 11% de las entrevistadas lo sitúa como el principal. Esto se debe a que la necesidad de proteínas incrementa durante el embarazo debido a la bajada de este nutriente esencial en el organismo durante este periodo. No se recomienda tomarlos crudos y sobre todo en verano por el riesgo a contraer la salmonelosis.
Recomendaciones durante el embarazo
La buena alimentación acompañada por ejercicio físico garantiza tener un embarazo saludable y exime de complicaciones durante este periodo y futuras. En España, esta afirmación se olvida y la mayoría de las mujeres gestantes se preocupan únicamente por su alimentación. Según este mismo estudio, 4 de cada 10 entrevistadas ha confirmado que no llevan a cabo ninguna rutina deportiva pero que sí que controlan sus hábitos alimentarios en la medida de lo posible.
Los protocolos médicos durante el periodo de gestación sí son seguidos por el 80% de las encuestadas. El principal consiste en ingerir ácido fólico o vitamina B9 para eludir complicaciones posteriores. De igual forma, también hay que prestar especial atención a las anemias relacionadas con la carencia de hierro, enfermedades infecciosas y controlar el aumento de peso desproporcionado.
El consumo de alcohol y tabaco sigue estando activo en un 14% de las mujeres entrevistadas. Las mismas confirman controlar varios aspectos de su alimentación seleccionando los más beneficiosos para su organismo, pero reconocen consumir tabaco y alcohol de forma ocasional. Consumir este tipo de productos durante el embarazo es altamente perjudicial para el futuro bebé.
El tabaco transfiere nicotina y monóxido de carbono al feto entre otras sustancias altamente dañinas que peligran su correcto desarrollo. El bebé podría nacer con defectos congénitos o de forma prematura. Además, será más propenso a padecer enfermedades respiratorias como el asma. Por otra parte, la ingesta de alcohol durante el embarazo, puede ocasionar en el futuro bebé problemas físicos, conductuales y demás relacionados con su aprendizaje.
Los embutidos, patés, derivados lácteos no purificados o la carne poco hecha también son alimentos a evitar al igual que el pescado crudo, ahumado o marinado. Según los datos resultantes, sólo un 40% de las embarazadas evita este tipo de alimentos.
El exceso de ingesta de alimentos también puede conllevar un exceso de peso nada beneficioso para la madre y el feto. Durante el primer trimestre de embarazo, el aumento de calorías consumidas por día, respecto a las consumidas antes del embarazo, debe ser máximo de 70 kcal. En el segundo trimestre se recomienda que aumente a 270 kcal diarias y en el tercero que no sea superior a 500 kcal. Una vez se haya dado a luz, la madre deberá volver cuanto antes a la ingesta de 1.500-2.000 kcal diarias de forma progresiva.
Por último, los pescados como el tiburón, atún rojo y pez espada tampoco son recomendables por su exceso en mercurio. Sustancia altamente tóxica para la placenta.
Las bebidas con cafeína, queso fresco, leche cruda o carne no cocinada a 71 grados tampoco es recomendable. El consumo de pescado azul sí es recomendable durante este periodo con una ingesta de hasta 4 veces a la semana y el consumo ilimitado de frutas, verduras y hortalizas siempre que se eliminen los brotes tiernos de las mismas.