Ceuta, la frontera económica más dramática del mundo, requiere atención del Estado y de la UE que no tiene hoy
Carlos Echeverría, director del Observatorio de Ceuta y Melilla, destaca “el desafío marroquí” que sufren las ciudades autónomas y apela a la necesidad de hacerle frente.
“Hay una necesidad evidente tanto en España como en el resto de la Unión Europea de dar a conocer las necesidades de Ceuta y Melilla, territorios que merecen una especial atención por su ubicación geográfica y por los desafíos a los que deben y deberán hacer frente”. De esta manera ha resumido Carlos Echeverría Jesús, director del Observatorio de Ceuta Melilla y profesor de Relaciones Internacionales.
La puesta de largo de este proyecto, impulsada por el Instituto de Seguridad y Cultura, ha tenido lugar esta tarde en un acto público en el que se ha presentado en el Salón de Actos de la UNED de Ceuta el informe Ceuta y Melilla o cómo convertir una grave crisis en la mejor de las oportunidades, elaborado por Kissy Chandiramani Ramesh, consejera de Economía, Hacienda, Administración Pública y Empleo de Ceuta, y Jaime Bustillo Gálvez, economista experto en planificación estratégica y ex viceconsejero de Comercio, Transporte y Turismo de Melilla. El acto, organizado en colaboración con la UNED de Ceuta, ha estado moderado por Enrique Ávila Pérez, secretario de dicha entidad.
En su intervención, Echeverría ha destacado “la ubicación geográfica de Ceuta como frontera terrestre de España y de la Unión Europea con el mundo árabe y africano” como uno de los principales desafíos de la ciudad, enfatizando que “es la frontera económica más dramática del mundo”, a lo que se suma “el hecho de que, junto a otros territorios españoles del norte de África, es reclamada por Marruecos”. Por todo ello, ha señalado Echeverría, “Ceuta requiere de una atención especial del Estado y de la Unión Europea que evidentemente no tiene hoy”.
El director del Observatorio de Ceuta y Melilla ha querido poner de relieve que, “aunque está más cerca de la Península, Ceuta paradójicamente está peor comunicada con ella que Melilla y por tanto requiere de un esfuerzo mayor para mejorar su accesibilidad y acercamiento tanto en términos económicos como logísticos”. Además, ha resaltado, “Ceuta sufre el desafío marroquí también en esta dimensión y debe reforzase el rol de su puerto para afrontar la competencia de Tánger-Med”.
En este contexto, Echeverría ha incidido en la necesidad de “enfatizar la dimensión fronteriza que tienen Ceuta y Melilla”, pues “no hay conciencia en Europa de que la frontera de la UE llega hasta África”. Por ello, ha explicado, el Observatorio de Ceuta y Melilla tiene entre sus objetivos profundizar en dicha dimensión fronteriza “para dar a conocer a quienes no lo interiorizan que España, y por tanto la UE, encuentran mucho antes el territorio africano en las fronteras exteriores de la Unión de Ceuta y Melilla”.
El informe que se ha presentado en Ceuta en este primer acto del Observatorio de Ceuta y Melilla analiza la situación de crisis que afrontan ambas ciudades autónomas poniendo de relieve su gravedad y describiendo los factores que la han provocado. Dicho informe realiza un diagnóstico del problema, pero además enumera una serie de iniciativas que deben abordarse para poder convertir dicha crisis en una oportunidad que permita transformar radicalmente la situación de ambas ciudades.
En el caso concreto de Ceuta, Kissy Chandiramani Ramesh analiza el contexto actual de la ciudad, con especial atención a la problemática derivada del efecto cierre de frontera por Marruecos y el impacto que tiene en la economía ceutí, así como el efecto de la pandemia del COVID-19, que ha acelerado y agravado la crisis económica de la ciudad.
El análisis establece que “Ceuta se encuentra en una situación límite”, aunque detecta una serie de factores que, “con el apoyo imprescindible de quien puede y debe darlo”, pueden hacer que dicha crisis se convierta “en una oportunidad para resolver los problemas y déficits estructurales y sentar las bases de un nuevo modelo económico para la ciudad más sólido, estable y seguro que no dependa de decisiones que puedan tomarse al otro lado de la frontera”. Oportunidad ésta que, como se cita en el informe, parte de la consideración de que “la única manera de salir airosos de la actual encrucijada es elegir la senda de más España y más Europa”.
En dicho contexto, se enumeran 23 medidas urgentes para afrontar la actual situación de crisis y se analizan una serie de planes sectoriales para un desarrollo sostenible de la ciudad dirigidos a reactivar la actividad comercial, incrementar la presencia de las administraciones públicas, mejorar la conectividad con la Península, implantar proyectos de base tecnológica y digital al amparo del régimen económico y fiscal de Ceuta, fomentar la actividad turística y potenciar el desarrollo portuario.
Sobre el Instituto de Seguridad y Cultura
El Instituto de Seguridad y Cultura es una asociación sin ánimo de lucro que promueve la prevención del extremismo violento y la investigación sobre Seguridad y Defensa. Dentro de sus actividades, esta entidad ha impulsado el “Observatorio de Ceuta y Melilla”, que tiene como objetivo dar respuesta a los desafíos cada vez más importantes a los que ambas ciudades deben de hacer frente.