La consejera ha explicado a los acogidos el proceso de desescalada que, por parte del Ejecutivo local y de manera “coordinada” con la Delegación del Gobierno, se ha diseñado para este primer trimestre del año con el objetivo de retornar a la normalidad tras la grave crisis fronteriza.
La consejera ha aclarado que las naves no cumplen los requisitos para poder utilizarse como albergue social, puntualizando que:
“Estas naves no son un recurso habitacional, sino unos espacios que la Ciudad tiene previsto adquirir como alternativa de contingencia, emergencia y también de almacén. Desde Servicios Sociales se está trabajando con los ceutíes para conocer sus condiciones de vida y circunstancias y, por tanto, darles una solución definitiva”.
Todo ello, señalan desde la Ciudad, en paralelo al proyecto de la Ciudad para construir un albergue social.