Casado pide a Sánchez acordar un pacto educativo, donde los niños no sean rehenes del partidismo
El presidente del PP, Pablo Casado reclama que las leyes educativas en España no lleven el apellido de ningún ministro.
Pablo Casado presenta un decálogo como modelo alternativo y distinto al de la “contrarreforma educativa” del Gobierno, en el que apuesta por el bachiller concertado.
Casado critica que el anteproyecto del Gobierno se preocupa más de la ideología y de la confrontación que del rendimiento, la equidad y la libertad en la educación, fragmentando un sistema educativo de ámbito nacional como exigencia de los nacionalistas. “Con la educación no se juega”, subraya Casado quien tilda la ley Celaá de “ingeniería social que va contra los más pequeños y los padres.
Por otra parte, el popular, advierte a Sánchez de que “aún está a tiempo” de parar la contrarreforma educativa y vuelva a sentarse en la mesa de diálogo de la que se levantó el PSOE de manera unilateral.
Casado reclama que las leyes educativas en España no lleven el apellido de ningún ministro e insta al PSOE a consensuar un pacto educativo, que “es lo que se necesita en España, es lo que necesitan los padres y los alumnos”. Casado defiende la libertad de las familias para elegir la educación de sus hijos, “que si son de los padres” y afirma que el Estado debe ser garante del derecho de estos a elegir “el modelo y el centro”.
El presidente del PP, aboga por las evaluaciones públicas de conocimiento y vinculantes en bachillerato, así como garantizar que el español sea la lengua vehicular en la educación. También, apuesta por el bilingüismo en la educación pública y en la concertada con fondos públicos y con la implantación del MIR educativo a nivel nacional, “para que haya un sistema nacional de educación y no diecisiete”.
Casado quiere que en la futura Ley se refuercen las materias troncales a nivel nacional, frente a la manipulación de algunas comunidades autonomas. Asimismo, defiende el refuerzo de las Humanidades y STEM, o el refuerzo de la inspección educativa para evitar el adoctrinamiento con más personal y medios.
El presidente Casado insiste en la necesidad de respetar la educación concertada, la especial y la rural y apuesta por extender la educación concertada al bachillerato y por la gratuidad de la enseñanza de 0 a 3 años, para facilitar, entre otras cosas, “la conciliación familiar”.
El popular, muestra su compromiso con la FP, sobre todo la dual, que tiene que crecer en número de convenios y alumnos, insistiendo en la colaboración con el sector privado, algo que se podría ampliar hasta la educación superior.