Muere a los 78 años con el puño en alto la chica Almodóvar Marisa Paredes
El mundo del cine despide a una de sus grandes leyendas. La actriz Marisa Paredes, icono del cine español, falleció el 17 de diciembre de 2024 en Madrid a los 78 años debido a un problema coronario. Su muerte ha dejado un profundo pesar entre sus compañeros de profesión y seguidores de todo el mundo.
Nacida en Madrid en 1946, Marisa inició su carrera artística con apenas 14 años, debutando en el cine con "091 Policía al habla" (1960). Su talento y carisma la llevaron a consolidarse como una de las actrices más versátiles del panorama nacional. A lo largo de su trayectoria, participó en más de 75 producciones cinematográficas, teatrales y televisivas.
Musa de Almodóvar y figura internacional
La colaboración con Pedro Almodóvar marcó un antes y un después en su carrera, convirtiéndola en una de las "chicas Almodóvar" más reconocidas. Su papel en cintas como Tacones lejanos (1991), La flor de mi secreto (1995) y Todo sobre mi madre (1999) la consolidaron como una referencia indiscutible en el cine español. Además, trabajó con cineastas internacionales como Guillermo del Toro en El espinazo del diablo (2001) y Roberto Benigni en La vida es bella (1997).
Reconocimientos y compromiso social
A lo largo de su carrera, recibió numerosos galardones, entre ellos el Premio Nacional de Cinematografía en 1996, la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes en 2007 y el Goya de Honor en 2018. Entre 2000 y 2003, presidió la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España, etapa en la que demostró su compromiso político y social, especialmente durante la guerra de Irak, al defender la libertad de expresión y los derechos humanos.
Una pérdida inesperada
Según confirmó su pareja de más de cuatro décadas, Chema Prado, exdirector de la Filmoteca Española, su fallecimiento fue repentino. La causa, un problema coronario, ha sorprendido a quienes la conocían y admiraban.
La capilla ardiente se instalará en el Teatro Español de Madrid, donde familiares, amigos y admiradores podrán rendirle homenaje. Marisa Paredes deja un legado imborrable en la cultura española y un ejemplo de lucha y pasión por el arte, siempre con el puño en alto.