Triduo dedicado al Señor de Ceuta y Besapié
El Besapíe será el uno de marzo y al término del oficio la imagen quedara expuesta hasta las 21:00 horas.
La Venerable Hermandad de Penitencia y Cofradía de Nazarenos de Nuestro Padre Jesús Cautivo y Rescatado (Medinaceli) y María Santísima de los Dolores, y en sus nombres el hermano mayor de la Hermandad del Medinaceli Isidro Cortina y su Junta, anuncia e invita al Triduo dedicado al Señor de Ceuta que tendrá lugar en la Santa Iglesia Catedral los días 26, 27 y 28 de febrero a las 19:30 horas.
El día 27 de Febrero, segundo día del Tríduo dedicado a Nuestro Padre Jesús Cautivo y Rescatado (Medinaceli), durante la Eucaristía que tendrá lugar a las 20,00 horas, El Excmo. Sr. General Médico Don Antonio Velázquez Rivera, donará su fajín de General a la venerada Imagen de María Santísima de los Dolores, cotitular de esta Hermandad.
La Función Principal que se celebrará el día 1 de marzo (Primer viernes del mes de Marzo), a las 11:00 horas, en la catedral, oficiará la misa solemne el vicario general de Ceuta, monseñor don Luan José Mateos y al termino de la misma quedara la imagen expuesta en besapié hasta las 21:00 horas.
Breve historia del Medinaceli
En abril del año 1681 el sultán, Muley Ismail, conquisto la plaza de la Mamora a los españoles, y envío a la ciudad de Mequínez como muestra su victoria la imagen del Medinaceli (que se encontraba en el fuerte de dicha plaza para el culto de las tropas), la cual es arrastrada por las calles para que la gente se mofarse. El padre trinitario, fray Pedro que estaba negociando el rescate de cautivos, –al igual que hicieron con Cervantes- el sultán le pidió el peso en oro de la imagen, y al pesarla en la moneda 30 se equilibro la balanza. Precio que vendió Judas a Cristo salvo que las monedas eran de plata. El Cristo entro en Ceuta el 1682, como los demás cautivos rescatados con el escapulario con la cruz trinitaria (roja y azul) que era el salvoconducto de haber pagado el rescate por los frailes de esa persona, en este caso imagen y muchos de los liberados la portaron el resto de su vida en agradecimiento de haber sido rescatados de manos sarracenas. El Cristo es un nazareno y se cree que la cruz la perdió cuando lo trasladaron a Mequínez. Pero eso ya es otra historia al igual que lo que le paso en la Guerra Civil española.