Regulares, legionarios y otros cuerpos celebran la Patrona de Infantería. La Inmaculada Concepción
La Inmaculada Concepción, aparte de la Infantería, ejerce el patronazgo de los Cuerpos de Estado Mayor, Jurídico, Eclesiástico, Veterinaria Militar, Farmacia Militar y Oficinas Militares.
Hoy domingo día 8, tuvo lugar en el ‘Acuartelamiento González Tablas’ una formación militar con motivo del día de la Inmaculada Concepción, Patrona del Arma de Infantería, y de los Cuerpos, los Cuerpos de Estado Mayor, Jurídico, Eclesiástico, Veterinaria Militar, Farmacia Militar y Oficinas Militares.
La parada militar fue en la avenida Gómez Zamalloa y este año estuvo al mando del coronel jefe del Grupo de Regulares “Ceuta Nº 54”, Alfonso Javier Bueno Ramiro, en la que participaron, el Grupo de Regulares “Ceuta” 54 (GREG 54) y el Tercio “Duque de Alba” 2º de La Legión (TERLEG 2), dado que son las dos únicas unidades de Infantería que la COMGECEU tiene en la plaza.
Por el GREG 54 formaron: Escuadra de Gastadores del Grupo y Tabor; Nuba de Guerra del Grupo; Mando y Plana Mayor del Grupo y Tabor; tres compañías del Tabor Tetuán I/54.
Por el TERLEG 2 formaron: Escuadra de Gastadores; Banda de Guerra del Tercio; Mando y Plana Mayor del Tercio y Bandera; tres compañías de la IV Bandera. Asimismo, también formo la Unidad de Música del BCG de la COMGECEU.
El acto comenzó rindiendo honores al Comandante General, el cual paso revista a la fuerza. En la secuencia de los mismos, se procedió a la lectura de la efeméride de la Batalla de Empel (1585), donde las tropas del Viejo Tercio de Zamora, donde en condiciones muy adversas derroto a los Estados Generales de los Países Bajos. El Milagro de Empel, fue anunciado por el Maestre de Campo Bobadilla, la aparición de una tabla flamenca con la imagen de la Virgen María, se consideró como protección divina, lo que insto a los españoles a luchar. Desde ese día la Inmaculada Concepción es proclamada como la Patrona de los Tercios de Flandes e Italia y en 1892 la reina María Cristina la declara Patrona de la Infantería española.
Finalizada la lectura de la Batalla o Milagro de Embel, -como es conocida la gesta- se continuo con la despedida del personal militar de la Bandera, dando paso a la imposición de condecoraciones. Tras la alocución del coronel de Regulares, se rindió honores a los que dieron su vida por España. Finalizado este, se entonó el Himno de Infantería. Una vez dislocadas las unidades para el desfile y finalizado este, el general de división, Luis Cebrián Carbonell, despidió a los Cuadros de Mando participantes en el mismo, de seguido ‘rompió filas’ con los jefes de las unidades, centros y organismos de la plaza, y personal militar asistente al acto que presidia. A la celebración asistieron autoridades civiles de la Ciudad Autónoma de Ceuta y de otras instituciones. Entre ellas el presidente de la Ciudad Autónoma, Juan Vivas.
La alocución del Comandante General, comenzó recordando Batalla o Milagro de Embel, como herederos, y puntualizó en el Himno de Infantería, la frase del “deber de la patria y del honor” y ahí se basó el discurso en tres puntos: La patria, el deber y el honor, los cuales argumentó uno por uno. También, felicito a los condecorados y tuvo un recuerdo para los que dejaron su vida desde la Isla de Bommel (Holanda) a Afganistán, para terminar con una frase de la loa “A pie y sin dinero”, del escritor gallego ya fallecido y soldado de Infantería don Camilo José Cela.
"Quien no haya sido soldado de Infantería quizás ignore que cuando el hombre se cansa, aún le faltan muchas horas y muchas leguas para cansarse. Porque el secreto de la Infantería -nosotros estamos hablando, naturalmente, de la Infantería española, la de las cornetas en el cuello de la guerrera- es el de sacar fuerzas de la flaqueza y hacer de las tripas corazón. Que nunca más noble destino tuvieron ni nada mejor pudieron servir".