Celebración de la Pascua Militar en Ceuta
Con la exposición de los logros del 2021 y de los retos para el 2022 de la Comandancia General de Ceuta, comienza el nuevo año militar.
Con motivo de la celebración de la Pascua Militar, instaurada por el rey Carlos III en 1782, el rey Felipe VI ha designado para representarle en la plaza de Ceuta al comandante general de Ceuta accidental, José María Castaño Fernández, primero en la parada militar que ha tenido lugar en la plaza de África y posteriormente, en la recepción oficial en el Salón del Trono del edificio de la Comandancia General de Ceuta.
Entre las autoridades militares se encontraban el coronel delegado de Defensa, el coronel Jefe de la Comandancia de la Guardia Civil, el capitán de navío Comandante Naval de Ceuta. Entre las autoridades civiles estaba el presidente la Ciudad Autónoma de Ceuta, Juan Jesús Vivas Lara, el superintendente de la Policía Local y el comisario principal jefe superior de Policía.
Durante la misma se han sucedido la lectura de una reseña histórica de la Pascua, la imposición de la Corbata Conmemorativa de la ‘Operación Balmis’ al guion de la COMGECEU y el discurso del comandante general accidental como actos más relevantes. Además, se ha condecorado a distinto personal. La celebración se ha llevado a cabo en un formato reducido dada la situación sanitaria.
Para el COMGE accidental el año 2021 ha sido un año de recuperación gradual del nivel de actividad general una vez superados los momentos más críticos de la pandemia. Castaño asegura que:
“Los hombres y mujeres que forman parte de la Comandancia, han demostrado un gran nivel de resistencia y capacidad de recuperación ante la adversidad, esto refleja su permanente compromiso con la preparación más exigente y con el cumplimiento de sus misiones en cualquier circunstancia”.
El general Castaño subrayo que, la Operación Balmis marcó el 2020 y el año 2021 y 2022 viene marcado por la Operación Misión Baluarte, donde se coopera aportando rastreadores que trabajan en coordinación con el Servicio de Epidemiología de la Consejería de Sanidad de la Ciudad.
Por su parte, la Guardia Civil –continúa- ha garantizado la seguridad ciudadana, logrando muchos éxitos tanto en su lucha contra el narcotráfico como contra la inmigración ilegal, contando con el apoyo del Cuerpo Nacional de Policía y Policía Local.
Castaño recalca la actuación de la Comandancia durante el pasado mes de mayo, durante la crisis migratoria, la rápida reacción del Mando Operativo Terrestre y de las unidades de la Comandancia permitieron un rápido y eficaz apoyo, tanto a las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado como a las autoridades civiles de Ceuta.
Castaño ha recordado todas las misiones que participa la Comandancia: lrak, Somalía, Turquía y Líbano, sumados a los guardias civiles de servicio en Mauritania y Senegal. Y también eventos, "Cuna de la Legión" o "Desafío de los 300".
El general ha anunciado los retos que el Ejército se ha planteado, tales como, la transformación digital, la implantación de las especialidades de segundo tramo para los suboficiales y personal de tropa entre otros.
El año 2022 fija retos en el área de recursos materiales, entre ellos, los VCR 8x8 DRAGÓN, Simuladores Pizarro (Montesa), proyectil "EXCALIBUR", y helicópteros Chinook CH-47 y NH90.
El general de brigada Castaño reseña que:
“Se continuará trabajando en la consolidación de la Marca Ejército, para lo que se elaborará el Plan Estratégico de la Marca …, y la contribución a la mejora de la cultura de defensa”.
La Pascua Militar
La celebración de la Pascua Militar constituye un solemne acto castrense con el que se inicia el año militar. En dicho acto se realiza un balance de las vicisitudes del año anterior y se marcan las líneas de acción que se desarrollarán en el siguiente. Además, se imponen condecoraciones militares a aquellos civiles y miembros de las Fuerzas Armadas que se han hecho acreedores de ellas durante el año vencido.
El origen de la Pascua Militar se remonta al reinado de Carlos III, cuando, el 6 de enero de 1782, se recuperó la localidad menorquina de Mahón, que se hallaba en poder de los ingleses. Como expresión de júbilo, Carlos III ordenó a los virreyes, capitanes generales, gobernadores y comandantes militares que, en la fiesta de la Epifanía, reuniesen a las guarniciones y notificasen en su nombre a jefes y oficiales de los ejércitos su felicitación”.