Adiós Vera, eres leyenda legionaria, tu recuerdo nos acompañará.
Vera fue un militar integro, con carácter, que contaba con el respeto de sus compañeros, tanto los de arriba como los de abajo.
José María Rodríguez Vera, cabo primero jubilado, llevaba a la Legión en las venas y en el corazón.
Vera como le conocíamos todos, siempre encima con sus cámaras, las cuales las ultimas orgulloso de ellas como novedad, las había comprado cuando estuvo de misión en Bosnia. Buen rendimiento les quitaba últimamente en los sábados legionarios y en los DIFAS.
Vera con el que he departido muchísimos relatos de la mili, desde el Sahara hasta nuestras fechas en los Jardines Argentina donde estaba muchas tardes, era conocedor de la transformación que sufrió la Legión a largo de su vida militar, tanto en material como en personal, desde sus comienzos en el Tercio como legía donde no importaba su vida anterior.
Sería raro que algún militar o algún ceutí, no haya sido capturado por el objetivo de Vera, tanto en los cuarteles, como la calle, o en algún reportaje que se le encargase tanto civil como militar.
Vera fue un militar integro, con carácter, que contaba con el respeto de sus compañeros, tanto los de arriba como los de abajo. Su Fe en el Credo Legionario, fueron uno de los valores que le marcaban, y nunca aun diciéndoselo, estando jubilado, se apeaba del tratamiento militar.
José María nos ha dejado, el último adiós con sus compañeros fue este viernes en la capilla del tanatorio de San Amaro. Vera no podrá estar en el 100 Aniversario de su Tercio Duque de Alba, su espíritu sí.