Videoconferencia de los reyes con el sector del taxi

© Casa de S.M. el Rey

Los reyes con el transporte como servicio esencial para la población. Hoy en diálogo con representantes del sector del Taxi.

Don Felipe y doña Letizia han mantenido durante las últimas semanas su interés preferente con quienes han garantizado los servicios esenciales para los ciudadanos. Y un sector primordial, también durante el confinamiento, ha sido el del Transporte, que ha garantizado la movilidad de personas y mercancías para el abastecimiento de la población, hoy ha sido con los máximos responsables del sector del taxi, FEDETAXI y ANTAXI, los cuales suman el cien por cien de las licencias y de los trabajadores del taxi en España, tanto empresarios autónomos como asalariados.

Los representantes asociativos han explicado a los reyes que durante el mes de febrero los taxistas ya empezaron a notar de forma sensible los efectos, cuando se recibían las noticias de la epidemia que venía de Asia. Ya durante ese mes se cancelaron o se aplazaron congresos, ferias y reuniones. A principios de marzo, la actividad se frenó en estaciones de Renfe, puertos, aeropuertos, intercambiadores de transportes y puntos de generación de habitual alta demanda de viajeros.

Hubo una drástica caída de la movilidad según datos de la Dirección General de Tráfico, contabilizada al principio del estado de alarma. En los accesos a ciudades el tráfico de turismos descendió un 67%, y un 61,29% para viajes de largo recorrido. La reducción de tráfico en ciudades como Madrid era del 71,3% y Barcelona arrojaba cifras similares. Estas cifras fueron aumentando hasta que, en los momentos álgidos de la pandemia y de la restricción del derecho fundamental a la movilidad (los primeros días de abril), ha llegado hasta prácticamente hasta el 90%, recuperándose paulatinamente hasta un 50% en que nos encontramos en los últimos días de mayo.

El desplome de la circulación urbana de taxis ha sido absoluto. El propio sector estima la solicitud de servicios por aplicaciones o emisoras en solo un 10% respecto de lo habitual hasta prácticamente a última semana de mayo, descontando aquellos servicios que se han realizado gratis, voluntaria y solidariamente para sanitarios y otro personal esencial.

Algunas ciudades han tomado medidas para reducir la oferta de taxis como, por ejemplo, Sevilla donde solo podía trabajar diariamente un 25% de la flota, Barcelona un 20%, Madrid hasta un 50%, Calviá un 20%, Jaén un 25 %, Puerto de Santa María 50%, Fuerteventura un 20%, y así cientos de municipios españoles.


En consecuencia, la actividad económica y la facturación de los taxistas han estado hasta el final del mes de mayo en torno a un 10-20% de las cifras normales. La actividad ha sido inferior al 75% de la normal, y ahora está remontando a un 20-40%, según CC.AA.

Durante la emergencia sanitaria, el Taxi ha venido prestando servicio fundamentalmente para ancianos, hospitales, pacientes, enfermeros, médicos, muchas veces de forma altruista y desinteresada. Cuando se ha producido una compensación por parte de la Administración, se ha devuelto para compensar el déficit en material sanitario. Esta actuación se ha producido en toda España.

Los representantes de FEDETAXI y ANTAXI contemplan la situación actual aún muy complicada y va a ser necesario mucho tiempo para reactivar la actividad y volver a una relativa normalidad. En cuanto al conjunto de los clientes, las proyecciones de servicio en los meses que restan hasta la finalización del año no son halagüeñas, de modo que se mantendrían los números rojos en el sector.

Se prevé una reducción de tráfico en focos de demanda como aeropuertos, puertos y estaciones de tren o autobuses, hoteles, etc., debido a un desplome del turismo nacional e internacional; la posible cancelación de toda clase de eventos como festivales, conciertos, fiestas populares, congresos, pruebas deportivas; la caída de “la noche”; o la promoción del teletrabajo.

En ciudades más pequeñas o menos turísticas y en zonas rurales, donde los ingresos por taxi son muy inferiores a las grandes capitales, los costes directos e indirectos de la actividad superarán los ingresos o reducirán el rendimiento neto de la actividad a niveles insuficientes para la subsistencia.

Aunque también se prevé un trasvase de viajeros del transporte colectivo al taxi, creciendo el número de potenciales usuarios del taxi-por miedo al contagio de COVID19, no se estima que suponga un incremento de facturación mayor del 8-12%.

El sector del taxi de España está compuesto por 63.494 titulares de licencia de taxi, de los cuales el 98,3% son trabajadores autónomos, y en torno a 35.000 conductores asalariados, dando sustento a 100.000 familias en toda España.

Los taxistas están aglutinados en dos asociaciones: FEDETAXI, que representa al 61% de las licencias; y ANTAXI, que representa al 39% de las licencias.

FEDETAXI (Federación Española del Taxi) se constituyó en 2012 como una agrupación de asociaciones u organizaciones de taxistas de las distintas provincias o comunidades de España con la finalidad de defender, fomentar y promocionar los intereses de los taxistas y de las organizaciones o asociaciones que formen parte de la misma.
Está integrada por la Asociación Gremial del Auto Taxi de Madrid, la Federación Castellanoleonesa del Taxi, la Federación Andaluza de Autónomos del Taxi, el Sindicato de Taxistas Autónomos de Cataluña, la Associació de Taxistes de les Illes Balears, la Unión de Autopatronos Libres del Taxi con sedes también en Valencia y Galicia, la Asociación Provincial de Taxistas de Zaragoza, y la Confederación de Taxis de la Costa del Sol. Entre todas aglutinan a más de 60 asociaciones de taxistas.

Además, FEDETAXI forma parte a nivel nacional de la Federación Nacional de Trabajadores Autónomos (ATA) y en el ámbito de la Unión Europea, de la Taxi Europe Alliance (TEA) donde se integran, entre otros, los taxistas de Italia, Portugal, y en la que FEDETAXI ostenta la presidencia.

El actual presidente (en funciones) de FEDETAXI es Miguel Ruano Bravo, vicepresidente primero de la entidad, en tanto finalice el actual proceso electoral de la federación.

ANTAXI (Asociación Nacional del Taxi) es una Organización que cuenta con la presencia de Asociaciones de las diversas Comunidades Autónomas, cuyos objetivos son la lucha contra el intrusismo y la competencia desleal; conseguir que el taxi sea de acceso universal, plural y de calidad; la defensa del taxi como servicio público; y el desarrollo de normativa que proteja la actividad.

Cuenta con presencia en prácticamente todas las Comunidades Autónomas. Las Asociaciones que forman parte de ANTAXI son la Confederación de Autónomos del Taxi de la Comunidad Valenciana, la Federación Vasca del Taxi, la Federación Profesional del Taxi de Madrid, la Federación Independiente del Taxi de las Islas Baleares, la Federación Cántabra del Taxi, la Asociación Independiente de Taxistas Auto patronos de Navarra, la Agrupació Taxi Companys (Barcelona), Radio Taxi Aragón, la Asociación de Taxistas de la Rioja, Radio Taxi Mérida, la Associació del Taxi Intermunicipal de Catalunya, Radio Taxi Murcia, Asociaciones de Taxi Rurales de Sevilla y Córdoba.

El presidente es Julio Sanz. Borja Musons es el vicepresidente y el presidente de la Federación Vasca del Taxi.

El taxi es un servicio público de interés general dentro de los municipios y, por tanto, son los Ayuntamientos quienes tienen las principales competencias sobre el mismo y determinan el número máximo de licencias de taxis en cada uno de los municipios en función de su volumen de población u otros parámetros objetivos. Se aprecia cómo Madrid y Barcelona son las ciudades con mayor número de licencias, con 15.000 y 10.000 licencias, respectivamente.

En cuanto al reparto de fuentes de energía, por ejemplo, Madrid cuenta con 4.295 taxis híbridos (27,62%), 2.784 propulsados por GLP (17,89%) y 8.135 (52%) con motor diésel, mientras que los eléctricos puros (BEV) apenas alcanzan 20 vehículos. El Área Municipal de Barcelona dispone de 3.221 vehículos híbridos (30,71%), 797 de GLP (7,60%) y 6.201 (59,12%) diésel. La antigüedad media de la flota en las capitales es cercana a los 6,4 años, existiendo un límite de 10 años para todos los vehículos taxi. FEDETAXI considera que el sector precisa de un fuerte impulso para la transición verde y sería un estupendo “banco de pruebas” para la electrificación de la movilidad urbana.

La fiscalidad de los taxistas está sujeta al régimen de estimación directa (módulos) de IRPF e IVA. Los ingresos medios de un taxista, antes de impuestos, no son homogéneos variando mucho entre ciudades y CC.AA., estando en una horquilla de los 16.000 a los 36.000 euros. La dependencia de las actividades de turismo, eventos, ocio y hostelería es superior, de media, a un tercio de su facturación, alcanzando incluso el doble en localidades turísticas y grandes capitales.

El sector del taxi viene arrastrando una fuerte crisis por la irrupción de la modalidad de vehículo de alquiler con conductor (VTC) liberalizado del año 2009 al 2015, que ha pasado de 2500 vehículos a casi 17000 en toda España. La aparición de plataformas digitales ha producido un elevado grado de disrupción y competencia de las VTC con los taxistas. Los últimos años se ha producido un conflicto que ha saltado a las calles y al ámbito político y judicial, e incluso a las instituciones europeas, sin que aún se haya zanjado totalmente. Este es el contexto complejo – marcado por la revolución tecnológica y digital y los cambios de hábito de los usuarios - sobre el que ha impactado la pandemia de la COVID19.