Videoconferencia de los reyes con el sector de la hostelería
La hostelería y el turismo se encuentran entre los principales motores de desarrollo económico y social de España.
En la videoconferencia han participado el presidente de la Confederación Empresarial de Hostelería de España, José Luis Yzuel Sanz; los vicepresidentes de la Confederación, Pere Chias Suriol, Alfredo García Quintana y Mikel Ubarrechena Pisón; así como su secretario general, Emilio Gallego Zuazo.
La hostelería y el turismo se encuentran entre los principales motores de desarrollo económico y social de España. El sector de la hostelería está compuesto por más de 300.000 establecimientos, entre bares, restaurantes, cafeterías, colectividades, locales de ocio nocturno y alojamientos, que emplean a 1,7 millones de trabajadores, lo que supone el 8,7% del empleo total de España (la tercera industria nacional) y el 64% del empleo turístico. La hostelería supone una destacable contribución a la generación del PIB nacional representando el 6,2%, con un volumen de negocio de 123.612 millones de euros.
Se trata de un sector muy fragmentado y que tiene muchos pequeños negocios. El 70% corresponde a autónomos y empresas de menos de tres empleados. Opera con márgenes de beneficios muy bajos. Por ejemplo, en el caso de la restauración, en torno al 6% frente al 13% de la media de todos los sectores nacionales. Tanto la restauración como el alojamiento muestran una exposición mayor a los ciclos económicos, dada su correlación con la renta disponible. Sus niveles de capitalización son bajos, con un patrimonio neto en el caso de la restauración de un 34% frente a un 50% de media a nivel agregado nacional. También se trata de un sector con poca liquidez. En restauración, por ejemplo, el 50% de los negocios podría aguantar únicamente alrededor de un mes de gastos operativos fijos sin recurrir a financiación (o bien externa o bien recurriendo a ahorros).
Estas reducciones sustanciales tanto en la facturación del sector, como en los niveles de empleo tendrían como consecuencia también un impacto importante en las cuentas públicas, con un descenso de la recaudación del IVA de alrededor de 5.000 millones de euros, y los gastos sociales de apoyo a las personas que pierdan su empleo podrían ascender hasta los 3.500 millones de euros añadidos a la caída de las contribuciones a la Seguridad Social.
La hostelería está muy ligada al turismo, donde también hay una gran incertidumbre, y salvo una demanda interna testimonial y muy reducida de proximidad, puede haber una contracción sustancial del turismo durante el verano y el otoño, con una caída que podría suponer más de 90 mil millones de euros respecto al año anterior, traducido en un descenso por encima del 60% en la actividad turística, según datos de Exceltur.
Estas previsiones de impacto se producirían en caso de un cierre de hasta tres meses, por lo que una inactividad durante mayor tiempo, podría tener peores consecuencias.