Economía sin efectivo, el futuro indiscutible en Europa

Celeste Macóniz

Imaginar un mundo donde sólo se utilice la tarjeta de crédito para pagar tanto en la carnicería de la esquina como la panadería, bares, en los servicios y hasta en el transporte público se muestra como una modalidad sumamente conveniente.

De hecho, la seguridad y trazabilidad de las transacciones electrónicas aportan muchas ventajas que llevan a que el uso del papel moneda o efectivo, sea cada vez menos utilizado.

Este escenario trae a colación el impulso que tomaron las tarjetas de crédito y débito durante el periodo de la pandemia, donde los consumidores, sobre todo españoles, como medida preventiva sanitaria acudían al pago digital.

Actualmente en Europa, varios países vienen allanando el camino para que en el futuro los ciudadanos se manejen con tarjetas de crédito y “destierren” por completo el efectivo. Aunque cabe aclarar que ningún estado nacional hasta el momento ha derogado el flujo de dinero en efectivo. 

En España, se sabe que cerca del 59 por cien de las transacciones se realizan con tarjetas de crédito o débito, según el Banco de España.

Mientras tanto, en los últimos años, Alemania, pese a su costumbre arraigada en el uso de efectivo, viene experimentado el uso de tarjetas y pagos digitales.

La realidad es que hay posturas dispares sobre cómo podría impactar el uso definitivo de las tarjetas de crédito. Así lo expresó Montse una trabajadora autónoma residente en Barcelona sostuvo que:

“En algún momento se deberá hacer un cambio, el uso de la tecnología avanza a pasos agigantados”.

Al mismo tiempo aseguró que:

“Esto generaría mucha incertidumbre a varias personas por los casos de estafas que se dan a conocer a quienes tienen cuentas bancarias y a quienes se resisten al uso de la tecnología”.

Esta última impresión se ve reflejada con la medida que últimamente busca tomar Suecia para mantener el dinero metálico en servicios básicos por el temor a un ciberataque ruso. A su vez, para Julio, de Tarragona recalcó que en algún momento el dinero electrónico va a imponerse de cualquier manera y forma definitiva, como ya viene dándose en algunos espacios. Y agregó que.

“El mundo viene resolviendo los temas de seguridad informática”.

Para Sergio, ciudadano argentino con residencia en España indicó que esta modalidad de pago tendrá un fuerte cambio cultural, ya que impactará en miles de migrantes que vienen de países subdesarrollados y se verán obligados a adaptarse a esta forma.

Por su parte, Marcelo de Madrid hizo hincapié en la importancia de que ante un eventual cambio en las formas de pago, el ciudadano tenga una disciplina financiera, tener la seguridad de que el banco manejará con responsabilidad sus haberes y cómo evitar fraudes de terceros.

La realidad es que, ante modificaciones en las formas de pago, se necesitará un amplio debate público y el rol de múltiples partes interesadas.

Y lo indiscutible es que las tarjetas de crédito siguen liderando los pagos en Europa y tarde o temprano la economía se digitalizará en su totalidad.